En 1559, volvió a cambiar el nombre, optando esta vez por Santiago de los Caballeros.
Con el paso del tiempo, este nombre fue mutando hasta convertirse en «Mérida», perdiendo la E inicial y cambiando la t por la d, aunque otros derivados como «meritorio» o el propio «emérito» sí han conservado una forma más parecida a la palabra latina.
[9] Otro rasgo común entre la Mérida española y la venezolana es que en ambas ciudades existe un afluente del río principal con el nombre de Albarregas.
La meseta sobre la que se asienta actualmente la ciudad de Mérida, estuvo habitada por algunos grupos indígenas, siendo los tateyes o tatuyes los más conocidos.
Su concepción espiritual se fundamentaba en la "adoración" de ciertos elementos naturales: montañas, lagunas, sol, entre otros.
Un siglo más tarde los nativos indígenas sumaba otros mil, y los europeos alcanzan los 2000 individuos.
La ciudad se ubica en la parte central de la cordillera andina venezolana, en una amplia terraza del valle medio del río Chama, entre la Sierra Nevada de Mérida por el sureste y la Sierra La Culata por el norte-oeste.
Sus suelos son de tipo sedimentario aluvial y arcillosos, por lo que no se admiten edificaciones civiles superiores a 16 niveles.
Por otro lado, se extienden por el sur vastos bosques de coníferas, plantados hace varios años.
[cita requerida] Venezuela se sitúa en una zona intertropical, por lo que la amplitud térmica intraanual (tomando valores en el curso de un mismo año) es poco significativa.
Su área poligonal, sin embargo, ocupa unos 140 km²,[13] de los cuales, al menos 120 km² son ocupados por la ciudad, y el resto por las zonas de menor desarrollo o bien por algunos accidentes geográficos, tales como taludes o montañas.
El otro sector de la ciudad se situaba al otro lado del río Albarregas, en la Banda Occidental.
[26] También se destaca la inmigración por parte de países como Perú, Ecuador, Bolivia, Haití, China, Siria, Líbano, Irlanda, Chile y Uruguay.
Otras instituciones educativas modelo, que cabe destacar, son las escuelas de idiomas, deportes y música.
[cita requerida] La ciudad cuenta con 5 grandes corredores viales internos, que la recorren de extremo a extremo en sentido norte-sur y visceversa, además de otros menores el cual permiten la conexión entre estas.
La primera es la Troncal 7 o carretera Trasandina, que llega hasta la ciudad de Valera.
Finalmente, siguiendo el curso del río Santo Domingo llega hasta la ciudad de Barinas.
La segunda, sirve como vía alterna hacia la ciudad de Ejido y otras poblaciones como Jají y La Azulita; opera, además, como vía turística, con diversos miradores hacia la ciudad de Mérida en su tramo inicial.
Mérida es la principal representante de dicho tradición en el país, muchas veces definiéndolo.
También destacan las publicaciones del etnólogo Julio César Salas y el economista Asdrúbal Baptista.
Entre las costumbres locales más populares (éstas sin reconocimiento oficial), están las caravanas estudiantiles, organizadas por los egresados en ocasión de culminar el bachillerato o la universidad.
En los últimos años, también se ha extendido esta tradición a los jóvenes que culminan la etapa básica de la educación.
Estas se llevan a cabo durante los primeros días del mes de julio, para el caso de los estudiantes que culminan bachillerato, y durante casi todo el año, para los que culminan la universidad.
Estos son de tradición histórica, y su procedencia se atribuye a los conventos, donde eran preparados en el siglo XIX.
Esta incluye, además, otros ritmos regionales o nacionales, como los pasillos, merengues y bambucos.
La música de Mérida se reconoce por sus ritmos lentos y por el uso casi obligatorio del violín.
Es el primer estado productor de apio, papa, coliflor, lechuga, zanahoria, ajo, remolacha y repollo del país.
También se destaca el cultivo de arvejas, cambures, plátano, caraotas, tomate, yuca, cacao, y café.
En el sector pecuario, destaca en ganadería de bovinos (carnes), porcinos y aves.
La actividad pesquera ha adquirido gran importancia a través del cultivo de la trucha en ríos, lagunas y quebradas.