En 1997, los entes gubernamentales del estado empezaron a estimar que sería necesario establecer una nueva política de servicio en los transportes públicos en la ciudad de Mérida.
Dr. Alberto Serra-Valls, cuya propuesta ofrecía un bajo impacto ambiental al no producir deforestación, ni daños ecológicos y poca intervención en las rutas viales[1]) y tras una licitación pública para atender estas nuevas necesidades, se optó por establecer una nueva red de trolebús articulados de motorización dual (un motor eléctrico y un motor de combustible diésel).
La adjudicación del concurso se dio a conocer solo en 1999, recayendo en la UTE (Unión Transitoria de Empresas) formada por Dragados y Construcciones S.A., Bombardier Transportation S.A., SICE S.A., CYMI, DYCVENSA y Mercedes Benz España S.A.
[2] Las unidades fabricadas para el trolcable fueron fabricadas por la empresa CWA y adaptadas al sistema Doppelmayr (la misma que instaló y fabricó el sistema del Teleférico de Caracas), construidas de aluminio que funcionan con un sistema de cableado eléctrico, conectadas por diversas torres hechas de acero y concreto armado, cada cabina tendría iluminación interna, un sistema de comunicación y una capacidad aproximada para 8 personas.
A partir del año 2012 se incluyeron unidades de buses marca Yutong, unidades que se adquirieron en el marco del convenio bilateral entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Popular China.