Ismael Moreno Pino

Sus abuelos maternos fueron José María Pino Suárez,[9]​[12]​vicepresidente de México entre 1911 y su asesinato en 1913, y María Cámara Vales, galardonada con la medalla Belisario Domínguez, uno de los mayores honores civiles que puede recibir un ciudadano mexicano.

[17]​[18]​ En el ámbito cultural, Hortensia Cámara Vales y Pablo Castellanos León, sus tíos abuelos, fueron una pareja de pianistas concertistas.

Como bien señaló Enrique Krauze, “secundar sin ambages a la Revolución cubana resultaría en una tensión insostenible con los Estados Unidos, los empresarios y la Iglesia católica mexicana; secundar sin reservas a los Estados Unidos provocaría una tensión insostenible con el gobierno revolucionario de Cuba, los intelectuales y otros sectores de izquierda que podían radicalizarse.

Durante la reunión, el canciller Tello declaró que la ideología comunista de Cuba era incompatible con su membresía en la OEA (lo cual, naturalmente, agradó al gobierno norteamericano).

[10]​ Durante estas crisis, México mantuvo con éxito estrechas relaciones tanto con Estados Unidos como con Cuba.

Entre 1949 y 1971, Taiwán siguió representando a China en las Naciones Unidas para el disgusto del bloque soviético.

En 1963, México buscó el respaldo de los presidentes Víctor Paz Estenssoro (Bolivia), Joao Goulart (Brasil), Jorge Alessandri (Chile) y Carlos Julio Arosemena (Ecuador) para crear una zona libre de armas nucleares en América Latina.

[51]​ Previamente, el presidente Juscelino Kubitschek, ya le había otorgado ingreso a la Orden como Gran Oficial.

Argentina y Brasil son las otras dos potencias regionales que podrían desarrollar armas nucleares pero han decidido abstenerse al ser signatarios del Tratado.

A las dificultades que enfrenta todo embajador recién llegado al lugar de su adscripción, más adelante se sumó el reto y la oportunidad de desempeñarme como decano del cuerpo diplomático acreditado en Chile.

Señaló que los conservadores, si fuera necesario, apoyarían al candidato Demócrata Cristiano para evitar la victoria de Allende.

Aunque esa era la ley, una tradición refrendada de manera consistente marcaba que siempre resultaba electo quien hubiera obtenido la primera mayoría.

Sin embargo, para evitar que mi visita pudiera interpretarse como una indebida intervención en el proceso electoral chileno, la retrasé todo lo posible.

En cambio, logré mantener intacta la autoridad del decanato, que pronto fue preciso ejercer.

Sin embargo, dada la ideología marxista-leninista del presidente Allende, la comisión organizadora de la cena de gala, la cual me tocó presidir, debió realizar complicadas maniobras para lograr que el evento se celebrara.

No todos los países con misión diplomática en Chile mostraron entusiasmo con el acceso al poder del presidente Allende, a diferencia de los países socialistas, los cuales recibieron con alborozo el triunfo de la Unidad Popular.

Enfrentó, también, una situación económica muy adversa: por ejemplo, en 1965, aunque la gente carecía de poder adquisitivo, existía en Chile un mercado relativamente bien surtido; con el gobierno de Allende resultó lo contrario: la gente tenía dinero en la bolsa, pero no había qué comprar.

Empero, al reflexionar al respecto, podía concluirse que si actuaba como demócrata no iba a hacer revolución, y si actuaba como revolucionario, no iba a ser demócrata.

Ello, claro, debido a la división del país en tres campos distintos, ninguno de los cuales contaba con los medios para gobernar por sí solo.

"[27]​Escribiendo en cables diplomáticos confidenciales a Emilio Óscar Rabasa, entonces canciller de México, Moreno Pino expresó su preocupación con respecto a la economía chilena y señaló que, para ganar el apoyo popular, Allende había aumentado los salarios de los trabajadores hasta en un 55%.

El presidente mexicano, Luis Echeverría, quien había realizado estudios en Chile durante su juventud,[63]​ era conocido por ser un admirador de Salvador Allende y "había expresado gran simpatía por el gobierno [de Allende]", fomentando una relación especial entre los dos países.

[67]​[3]​[4]​ En Chile, en tanto, Moreno Pino, diplomático de carrera que no pertenecía a partido político alguno, fue reemplazado por Gónzalo Martínez Corbalá,[59]​ un veterano político militante del Partido Revolucionario Institucional con conocidas simpatías izquierdistas,[68]​ cercano personal e ideológicamente al presidente Echeverría.

[70]​ Moreno Pino ocupó cargos diplomáticos en Washington, Nueva York, Berlín, La Haya, Ginebra y en diversos países latinoamericanos.

En 1982, el presidente López Portillo le otorgó el título de embajador eminente, distinción reservada por ministerio de ley a solo diez embajadores por destacado servicio a la República en política exterior.

[71]​ En 1990, regresó a México para actuar como asesor de política exterior del presidente Salinas.

A lo largo de sus cuatro décadas de carrera diplomática, sin afiliación partidista, sirvió bajo ocho presidentes desde Alemán hasta Salinas y nueve cancilleres desde Tello hasta Solana, destácandose por su habilidad para maniobrar en escenarios políticos cambiantes.

Este fue el segundo proceso de reformas a la OEA en el que participó activamente; ya antes lo había hecho durante las labores preparatorias que condujeron a la aprobación del Protocolo de Buenos Aires (1967).

[83]​[84]​[85]​ Moreno Pino realizó numerosas publicaciones hemerográficas y escribió varios libros entre los cuales destacan:

Es por ese motivo de satisfacción que…vea la luz este libro, que no es ensayo o manual, sino un verdadero tratado en la materia.

Para quien se proponga conocer la naturaleza del sistema interamericano, la obra de Ismael Moreno Pino es lectura obligada [...] sugiere una reflexión conjunta sobre algunos de sus temas importantes, a fin de evaluar la función que la OEA debe desempeñar y el papel que a México corresponde jugar en el contexto del sistema interamericano."

Exalumno de la Universidad de Georgetown en Washington D. C., más tarde, fue profesor de derecho internacional.
Ismael Moreno Pino con S.S. Juan Pablo II .
Ismael Moreno Pino en la presentación de cartas credenciales ante el Dr. Gustav Heinemann , Presidente de Alemania entre 1969 y 1974.
Con Eduardo Frei , presidente de Chile entre 1964 y 1970.
Con Salvador Allende , presidente de Chile entre 1970 y 1973.
Con el general Augusto Pinochet , presidente de Chile entre 1973 y 1990.
Aspecto de la ceremonia en la que Ismael Moreno Pino, embajador de México, entregó a la Escuela Militar Bernardo O'Higgins un busto de Benito Juárez . La ceremonia estuvo presidida por el general Carlos Prats , comandante en jefe del Ejército de Chile .
Moreno Pino representando a México en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York .
Ceremonia de presentación de cartas credenciales ante la reina Beatriz de los Países Bajos en el Palacio Noordeinde en La Haya .
Retrato con su esposa