Sin embargo, el país acordó en 2012 degradar el uranio altamente enriquecido utilizado en sus plantas de energía nuclear a uranio poco enriquecido, el proceso se realizó con la asistencia del Organismo Internacional de Energía Atómica.
México ha venido utilizando tecnologías como los rayos X desde fines del siglo XIX.
En 1972, la CNEN cambió su nombre a ININ (Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares).
Sin embargo, independientemente del nuevo nombre, su objetivo sigue siendo el mismo hasta el día de hoy.
[6] Siete años después, el país firmaría el Tratado de Tlatelolco en el que México y varios otros países latinoamericanos acordaron no fabricar armas nucleares y limitar su tecnología nuclear solo para fines pacíficos.