Primera dama o primer caballero de México
Aunque su papel consistía mayormente en actos protocolarios,[1] ceremoniales y actividades benéficas, no tenía autoridad ni reconocimiento oficial.[2] Sin embargo, esta referencia tenía fines puramente organizativos y no otorgaba reconocimiento oficial, facultades o privilegios especiales a quien ostentaba esa denominación.Entre las principales actividades que realizaba se incluían asistir a reuniones, ceremonias y eventos oficiales, tanto nacionales como internacionales.En algunos casos, cuando el presidente era viudo, soltero o su cónyuge no podía cumplir con las responsabilidades del puesto, otras mujeres de la familia asumían el papel.[11] El título está en desuso desde 2018 debido a que Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, rechazó el uso del término de primera dama por motivos ideológicos,[4] optando por no asumir este rol protocolario ni ocupar ningún privilegio asociado a este.