Fue propuesto por el presidente de México, Adolfo López Mateos, e impulsado por los diplomáticos mexicanos Alfonso García Robles, Ismael Moreno Pino y Jorge Castañeda[1] como respuesta al temor generado por la crisis de los misiles de Cuba (1962).
[2] La preparación del texto fue encomendada a la Comisión Preparatoria para la Desnuclearización de América Latina (COPREDAL) que fijó su sede en la Ciudad de México y mantuvo cuatro sesiones plenarias.
La idea era asegurar la prohibición de los armamentos nucleares y que esta parte del mundo no estuviera implicada en ningún conflicto entre las grandes potencias rivales.
Mateos buscó extender las relaciones diplomáticas de México más allá de sus límites tradicionales y dedicó esfuerzos importantes a fomentar la integración latinoamericana.
Su delegación contó con nombres de gran talla como Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa, jurista internacional que tiempo después ocuparía también la titularidad de Relaciones Exteriores, e Ismael Moreno Pino, gran impulsor del multilateralismo en México y embajador en las principales capitales europeas y en Naciones Unidas" [1] - Alejandro Alday González, director general del Instituto Matías Romero de la Secretaría de Relaciones Exteriores.Las delegaciones de otros países incluyeron a figuras similarmente destacadas: José Sette Câmara (Brasil), Alberto Sepúlveda Contreras (Chile), Leopoldo Benítes (Ecuador), e incluso a Juan Natalicio González, expresidente de Paraguay.