[2] La familia Cámara tenía una larga historia en la península yucateca, que se remontaba a la conquista española, y habían poseído importantes propiedades en la región desde principios del período colonial.
Su tío materno fue Agustín Vales Castillo, industrial y banquero yucateco, se desempeñó como jefe político de Mérida en albores del siglo XX.
Pino Suárez inmediatamente se enamoró de ella y le dedicó varios poemas.
"[8]Sin embargo, su noviazgo enfrentó desafíos debido a las convenciones sociales de la época y las barreras creadas por la familia Cámara.
Durante un noviazgo de tres años, Pino Suárez completó sus estudios y se convirtió en abogado.
Tanto Alfredo como José, los dos hijos varones, siguieron los pasos de su padre y se destacaron en la profesión jurídica.
Mientras tanto, Cordelia se casó con un miembro de la familia Escalante, conocidos por fomentar la industria henequenera en Yucatán.
Pino Suárez inmediatamente simpatizó con los ideales de Madero y rápidamente se volvieron amigos muy cercanos.
Madero logró fugarse de prisión y se exilió en San Antonio, Texas, donde emitió el Plan de San Luis Potosí, denunciando el fraude electoral organizado por la dictadura militar y llamando a la resistencia armada.
Desde su exilio en la Hacienda Chablé, planeaba encabezar la Revolución en el sureste pero enfrentó varios reveses al intentar invadir la Península de Yucatán.
Por casualidad, terminó compartiendo el viaje con los soldados asignados para arrestar a Pino Suárez.
El barco realizó escalas diurnas en diversas localidades ribereñas para cargar y descargar mercancías, navegando de noche.
En San Antonio pudo reunirse con Madero, quien planeaba una invasión del norte de México.
El mandato del presidente Madero estuvo marcado por la agitación política y la Revolución mexicana.
Ese mismo día, Gustavo, el hermano del presidente, fue arrestado, brutalmente torturado y asesinado por los golpistas.
Con las renuncias firmadas y aprobadas por la Cámara de Diputados, el gobierno militar decidió no honrar su palabra.
La vida de Madero y Pino Suárez, que permanecían detenidos, corría grave peligro.
Al regresar a casa, agotados por la espera, todos se durmieron menos María, quien experimentó una terrible alucinación en un estado entre el sueño y la vigilia.
Aterrorizada, gritó y todos en la casa se reunieron a su alrededor mientras ella contaba su trágica visión.
Al despertar, su primer acto fue pedir que le compraran un periódico, confirmando así que su sueño se había convertido en una devastadora realidad: Madero y Pino Suárez habían sido víctimas de un balazo asesino en las primeras horas del día, siguiendo instrucciones de Victoriano Huerta, el dictador militar.
[8] María, atormentada por su sueño profético, quedó en un estado de profundo shock y sufrió un ataque diabético.
Finalmente, su sacrificio fue reconocido cuando recibió una modesta pensión del gobierno de Venustiano Carranza.