Tenía el alias "Tiburón" y era conocido solamente como José Miguel Gómez.
Durante la ocupación militar del ejército estadounidense, el General John R. Brooke lo nombró gobernador civil de Las Villas, cargo que nuevamente ocupó en 1902 por elección popular.
También se le prestó atención a la comunicaciones y los trabajos sanitarios.
Su mandato generó cierta estabilidad en el quehacer político de la recién nacida república hasta la llegada del general Gerardo Machado, y estableció las bases institucionales para un relativo desarrollo y crecimiento económico.
El ejército estadounidense le rindió honores militares y su féretro fue trasladado de regreso a La Habana.