Gerardo Machado

Machado ingresó a la presidencia con una amplia popularidad y apoyo de los principales partidos políticos.

Aquellas obras públicas y otras «menores» caracterizaron su gestión dado que puso énfasis en la impulsión de ellas para absorber el desempleo que entonces azotaba a la isla, tras el hundimiento de los precios del azúcar en 1921.

A medida que las protestas y rebeliones se volvían más estridentes debido al impacto del crac del 29 en Cuba, su administración redujo la libertad de expresión y recrudeció la represión, cosa que significó por parte de su mandato la lenta transición a una dictadura.

Su familia era de origen canario y se ubicaba en un estrato social medio.

En 1895, a la edad de veinticuatro años, al igual que su padre, Machado se une a la causa cubana contra el debilitado Imperio español, que en 1898 fue definitivamente derrotado por Estados Unidos en la Guerra hispano-estadounidense.

[5]​ Una vez terminada la guerra, Machado vuelca sus acciones a la política y los negocios.

En apoyo del Gobierno salió el embajador estadounidense William Elliott Gonzales, quien lanzó una proclama en que se anunciaba a los alzados que el Gobierno de los Estados Unidos los consideraría sus enemigos y no reconocería su victoria, aferrándose así al pie de la letra según lo establecido en la Enmienda Platt.

Esta proclama debilitó el alzamiento liberal del que Machado formaba parte.

Prisioneros de guerra quedaron el general Gómez, Machado, Zayas y sus hombres.

Las tropas regulares ocuparon los colegios electorales y aseguraron el triunfo de Menocal.

[6]​ Llegó al poder en un momento que los precios mundiales del azúcar caían, pero su primer mandato coincidió con un período de prosperidad, en que la inversión de Estados Unidos en la industria azucarera aun así se expandió.

Ese año ocurrió un fuerte huracán que afectó principalmente La Habana e Isla de Pinos dejando 650 muertos.

En 1928 se realizó la Sexta Conferencia Panamericana en La Habana, con la participación de Calvin Coolidge, presidente estadounidense.

Este panorama condujo a una inestabilidad política, social y económica significativa.

También es digno de destacar que durante este mandato fue asesinado el joven dirigente comunista Julio Antonio Mella, quien era en un ferviente activista anti-Machado.

El plan fracasó cuando la familia decidió enterrar a Vázquez en su natal Santa Clara, donde Machado fuese alcalde.

La anarquía ya se había desatado en todo el país, y la venganza contra los machadistas así como la represión de su Gobierno fueron totales.

El Directorio Estudiantil Universitario vio en esta insubordinación su gran oportunidad y pactó con los sargentos la formación de un nuevo Gobierno.

Por su parte, el estadounidense Langston Hughes lo llamó «a nice fat president» al interpretar según sus planteamientos el intervencionismo de su país así: «la dominación yanqui/ mantiene a un gordo y lindo presidente/ en una pequeña nación muerta de hambre».

[21]​ Por último, Alejo Carpentier se inspiró en él para escribir su Retrato de un dictador en 1933.

Sus restos fueron sepultados en el Caballero Rivero Woodlawn Park North Cemetery and Mausoleum.

José Miguel Gómez , ex presidente de Cuba (1909-1913), del cual Machado fue ministro del interior. Gómez participó como general al mando del alzamiento liberal en la guerra Chambelona , donde Machado tomó parte por ese bando.
Escudo de Machado como caballero de la Orden de Isabel la Católica
Rafael Trejo González se convirtió en un mártir del movimiento estudiantil contra la dictadura de Machado
Cripta de Gerardo Machado y su esposa Elvira