Se exige además tener hasta sesenta años de edad para ser elegido en este cargo en un primer período.
[7][8] Raúl Castro, por ejemplo, es una figura que ha dominado la política cubana durante décadas y, a pesar de su edad avanzada, sigue siendo una presencia influyente.
Aunque ya no ocupa un cargo oficial, su papel en la política cubana y su influencia sobre la presidencia es palpable.
[7][8] Los presidentes cubanos, desde Fidel Castro hasta Díaz-Canel, han asumido el manto del liderazgo con una clara comprensión de su deber hacia la continuidad.
Esto se evidencia no solo en las políticas implementadas, sino también en los discursos y la retórica, que reiteran constantemente el compromiso de Cuba con sus ideales revolucionarios.