Para iniciar la guerra, los estadounidenses aprobaron en el Congreso y el Senado la Resolución Conjunta.
Es entonces cuando, con ayuda de los insurrectos, desembarcan y realizan un bloqueo naval a la isla.
La Enmienda Platt se aprueba bajo el chantaje de los Estados Unidos de no desocupar militarmente la isla hasta que no se aprobara.
Era una verdadera declaración de guerra a España, en la cual no se reconocían las intenciones representativas del pueblo cubano.
Esto sucede durante el gobierno de Alfredo Zayas y Alfonso y este hace un acto frente al palacio presidencial donde agradecía el gesto del gobierno de los Estados Unidos, contra el cual protestan Julio Antonio Mella y Rubén Martínez Villena.