Su condición de hombre libre le permitió aprender a leer y escribir.
El joven se encontraba como espectador en una función del teatro Villanueva, cuando éste fue asaltado por grupos de realistas.
El maestro Binder opinó que dada la capacidad e inteligencia de su aprendiz, sería recomendable hacer un esfuerzo y proporcionarle una carrera profesional.
Al necesitar de un traductor, Juan Gualberto fue contratado, estableciendo su primer vínculo político.
Su propia experiencia como afroamericano y la sublevación contra el Imperio español en Cuba lo van decantando como político involucrado en la independencia de su país.
El joven no queriendo regresar, buscó empleos mal remunerados en casas de comercio, reportero o corresponsal.
En 1875 nace la Tercera República Francesa y Juan Gualberto suspendió sus estudios al obtener un puesto como periodista en la revista Revue et Gazette des Theatres, que será el comienzo de su carrera periodística.