Se desempeñó como miembro del Servicio Exterior mexicano, llegando a ser Embajador de su país ante distintos organismos internacionales y ante diversos países.
Es reconocido por su obra erudita relacionada primordialmente con Platón, así como con Sócrates y Aristóteles, entre otros notables pensadores europeos de diversas épocas, merecen también reconocimiento especial sus ensayos sobre la justicia y el derecho internacional.
La Universidad Nacional Autónoma de México le concedió la Medalla Justo Sierra al mérito universitario.
[5] El joven Antonio Gómez Robledo fue impactado por los acontecimientos revolucionarios de su tiempo, en particular por la Guerra Cristera, muy cruenta en su estado natal, que conmovió y afrentó a la gran mayoría católica mexicana.
También fue gran amigo de Efraín González Luna, Agustín Yáñez, Octaviano Valdés y muchos otros intelectuales con quienes compartió el entusiasmo por los escritores católicos contemporáneos, en particular los franceses, entre los cuales conoció personalmente a Paul Claudel.
Escribió varias obras sobre el pensamiento católico, como Cristianismo y filosofía de la experiencia agustiniana (1942), Política de Vitoria (1940) y El caso Lefèbvre (1991), sobre el obispo francés.
En 1988 publicó el libro El pensamiento filosófico de Edith Stein, sobre la notable pensadora judía convertida al catolicismo, que murió martirizada en Auschwitz y fue canonizada en 1998.
En torno a temas de filosofía escribió y publicó en 1957 el Ensayo sobre las virtudes intelectuales, en 1988 El pensamiento filosófico de Edith Stein, en 1975, en dos volúmenes, su Dante Alighieri y en 1992 sus Estudios Pascalianos.