La guerra del Rif, también llamada la segunda guerra de Marruecos, fue un enfrentamiento originado por la sublevación de las tribus del Rif, una región montañosa al norte del actual Marruecos, contra las autoridades coloniales españolas y el Imperio colonial francés, concretada en los Tratados de Tetuán (1860), Madrid (1880) y Algeciras (1906), completado este con el de Fez (1912), que delimitaron los protectorados español y francés, cuya vida administrativa y geográfica se inició en 1907, conflicto en que participaron también tropas francesas, pese a haber afectado principalmente a las tropas españolas.Al año siguiente, tras el Tratado de Fez de 1912, los extremos norte y sur del actual Marruecos fueron adjudicadas a España como protectorado, mientras que la zona central fue adjudicada a Francia también como protectorado.En 1921, las tropas españolas sufrieron un grave desastre en Annual, amén de una rebelión acaudillada por el líder rifeño Abd el-Krim.Hacia 1926 la zona había sido pacificada, rindiéndose Abd-el-Krim en julio de 1927 y obteniéndose la reconquista del territorio anteriormente perdido.Tras la independencia marroquí en 1956, tuvo lugar una revuelta rifeña contra el sultán Mohamed V de Marruecos, secuela del anterior conflicto armado.[11] Por otra parte, la autoridad del sultán Abdelasis se veía socavada por la acción de jerifes como El Roghi en el oriente rifeño o el Raisuni —el caudillo de las montañas—, y disputada por su propio hermano Abdel Hafid, quien terminaría por derrocar a su hermano.[15] España y Francia estaban encomendadas para mejorar la administración del sultanato, para lo que disponían de una policía, pero no podían intervenir militarmente.Finalmente hubo un acuerdo franco-alemán ese mismo año por el que el Imperio Alemán renunciaba a Marruecos y aceptaba el Protectorado francés a cambio de una cesión de territorios en el África Ecuatorial Francesa[19].De este modo, el sultán se mantiene simbólicamente como máxima autoridad marroquí (firma las leyes del protectorado) y es representado en la zona española por un vicario o jalifa.Cuando la colonización empieza a hacerse efectiva, surgirá un nuevo foco rebelde, esta vez en Yebala (región desde la fachada atlántica hasta las estribaciones del Rif y en la que se encuentra Tetuán, la capital del protectorado), capitaneado por Ahmed al-Raisuni, señor de Arcila y la costa atlántica.A finales de 1918, coincidiendo con el fin de la guerra mundial, muere el general Jordana, y es remplazado por el general Dámaso Berenguer, que decide romper relaciones con el Raisuni y seguir la lucha contra el, infligiéndole una dura derrota en la batalla del Fondak, en las cercanías de Tetuan,[21] obligando al Raisuni a huir al sur y seguir la lucha en condiciones más desventajosas.Tras estos sucesos, los rifeños se dirigen a Annual, que es puesto bajo asedio.Toma el mando el general Felipe Navarro este organiza la retirada, en la cual destacan acciones heroicas como la del Regimiento Alcantara encabezada por el teniente coronel Primo de Rivera con sus gloriosas cargas sobre el enemigo o la del capitán Arenas al defender la retaguardia y más tarde dar su vida heroicamente para defender la artillería a escasos metros del campamento de Monte Arruit.Muchos supervivientes se refugian en este cuartel, en Monte Arruit resisten dos semanas cercados por el enemigo sin apenas provisiones, agua ni ayuda, dada la desorganización y la precariedad de la retaguardia.La campaña de África es el fracaso total, absoluto, sin atenuantes, del ejército español.El Ejército español intenta controlar el territorio mediante la construcción de pequeños fuertes o blocaos, generalmente construidos en lugares elevados y distantes unos 30 km entre sí.Los rifeños tienen a su favor el hecho de combatir en su propia casa, el conocimiento del terreno y la motivación.No obstante, el nuevo comisario Ricardo Burguete consiguió llegar a un acuerdo con el Raisuni en septiembre, pacificando de esa forma, al menos temporalmente, la zona occidental del protectorado.La dictadura que implantó tenía como uno de sus principales objetivos acabar con la guerra en África.[nota 1] Tras el desastre español, El Raisuni, que decidió no ser evacuado junto a los españoles y permanecer en sus dominios, sería atacado y capturado en febrero de 1925 por Abd el Krim, muriendo prisionero de este dos meses después.Poder llevar a cabo el rescate de Kudia Tahar manteniendo a la vez las posiciones en las playas de Alhucemas fue un gran éxito del ejército español con el que Abd el-Krim no contaba.[33] La operación en Alhucemas se mantuvo estancada durante 2 semanas debido a los ataques rifeños, la complicada logística y el desvío de fuerzas para la zona occidental, pero el día 22 se reanudó la ofensiva desde las playas en dirección a Axdir.El general estadounidense Dwight Eisenhower años después estudió a fondo la táctica empleada por los españoles en Alhucemas para trazar el plan del desembarco de Normandía.Radio Televisión Española realizó, hacia 1980, un valioso film documental sobre esta importante acción bélica.Mientras tanto, españoles y franceses negociaban sobre cómo poner fin totalmente a la rebelión rifeña, mientras reorganizaban los territorios recuperados.En abril de 1926 se llevaron a cabo negociaciones con Abd el-Krim, pero estas no prosperaron debido a las altas exigencias de los españoles y franceses, que prácticamente exigían la rendición total.[34].[38][39][40] La guerra de Marruecos fue en general mal vista y provocó importantes conflictos en la sociedad española del momento.Sin embargo, los jóvenes pudientes y de las clases medias, solían librarse del servicio militar.
Concentración de tropas en la
playa de Ondarreta
con destino a la guerra del Rif, 1921.
Embarque de tropas para África en el puerto de
Vigo
, 1921
Posiciones defensivas francesas la frontera norte del
Marruecos francés
para defensa de
Fez
frente a Abdelkrim
El desembarco de Alhucemas, por
José Moreno Carbonero
, donde las tropas españolas celebran la victoria (véase a Primo de Rivera saludando a bordo del navío n.º 22).
Mapa de 1924 del Protectorado Español en Marruecos y otros territorios españoles en África.
Manifestación a favor de las víctimas de Marruecos y por la exigencia de responsabilidades por las calles de
San Sebastián
, 1922