Su madre y sus hermanos se trasladaron a Madrid donde ella trabajó de lavandera en el río Manzanares, y vivían en un cuchitril abuhardillado en Lavapiés, aunque Barea fue colocado con unos tíos acomodados que le dieron educación; estudió en las Escuelas Pías de San Fernando, pero dejó los estudios a los trece años, al morir el tío.
Se casó en 1924 con Aurelia Grimaldos y tuvieron cuatro hijos, aunque el matrimonio terminó separándose.
Durante la guerra civil española apoyó al bando republicano realizando diversas misiones de carácter cultural y propagandístico.
Al finalizar la contienda se exilió a Inglaterra, donde consiguió la nacionalidad británica en 1948, y continuó con sus actividades literarias hasta su fallecimiento.
[4] En agosto de 2013 se instaló una placa en el pub que frecuentó durante su estancia en Inglaterra.
[4][6] Todos sus libros fueron escritos en castellano pero publicados primero en versión inglesa y, sólo más tarde, en castellano (por la editorial Losada, en Argentina),[7] a excepción de los veinte relatos sobre la guerra incluidos en Valor y miedo: relatos, publicados en Barcelona en 1938.
Aunque escribió artículos, cuentos y otra novela tardía, La raíz rota, se considera que su mejor obra es la trilogía autobiográfica escrita en Inglaterra entre 1940 y 1945, y que al publicarse conjuntamente los tres volúmenes una vez traducidos al inglés (Barea había perdido el original escrito en español) llevó por título La forja de un rebelde.
La segunda, La ruta (The Track), cuenta su experiencia militar en Marruecos durante la guerra contra los independentistas rifeños, donde llega a conocer y a contar algunas anécdotas sobre el entonces comandante Francisco Franco y el fundador de la Legión Española, Millán Astray.