Lluís Llach

Su canción más popular y más comprometida ha sido L'Estaca compuesta en el año 1968, que Jacek Kaczmarski adaptó como himno no oficial del sindicato polaco Solidaridad, y que se convirtió en 1997 en el himno oficial del club de rugby Union Sportive Arlequins Perpignan de Perpiñán (Francia).[7]​ Vivió su infancia en este pequeño pueblo situado en el Bajo Ampurdán, comarca de la que siempre se ha declarado un enamorado.Nacido en un ambiente familiar profundamente religioso, tradicional y franquista, el propio Lluís reconocería haberse sentido atraído por estas ideas durante su infancia: Según palabras del propio Lluís Llach, la persona que introdujo la música en su casa fue su madre.Tanto Lluís como su hermano Josep Maria comenzaron tocando una guitarra, hasta que a la edad de cuatro años apareció un piano, con el que Lluís empezó a componer sus primeras melodías aproximadamente dos años más tarde.Joan Molas y Núria Batalla se convirtieron en sus representantes, contrato que perduró hasta diciembre de 1990.Entre los asistentes había un representante de CBS en España, que le ofreció fichar por la multinacional para cantar en castellano.Con esta discográfica grabó su primer disco con las canciones Que feliç era mare, La barca, En Quitero y El Parc.[21]​ Lluís Llach empezó a tener un extenso y variado repertorio con canciones como Que feliç era, mare!, La meva terra, Res no ha acabat, Jo sé, Damunt d'una terra, El día, Cant miner, Cels trencats, Cal que neixin flors a cada instant, El bandoler, Per un tros del teu cos, Irene, Jo també he dormit a l'alba, Tot sovint escolto històries que em parlen d'esclaus, Cop de destral, Aquell vaixell, Respon-me, Cinquanta estrelles, y con la interpretación de L'estaca con música sola.Ambos hechos le ocasionaron duras prohibiciones: durante cuatro años no podría cantar en España, salvo Cataluña.Aunque la mayoría de las canciones del álbum ya habían sido grabadas en anteriores discos, este volumen incluye un interés renovado, y no sólo como documento sonoro de una efeméride importante, sino también por la misma satisfacción que produce su audición intrínseca.Las colas llegaron a ser excepcionales y todo el mundo coincidía en que la serie de recitales podía haberse alargado una semana más.[32]​ TVE grabó un recital ofrecido en la campaña del Teatre Grec de ese año, pero su emisión fue aplazada a última hora porque el cantante se había dirigido al público íntegramente en catalán.[33]​ Su nuevo trabajo del año 1975, Viatge a Ítaca, basado en textos de Kavafis, se convierte en su disco más vendido hasta entonces con 150.000 copias.Mientras persisten las prohibiciones en España (más de setenta y cinco),[35]​ Llach vuelve a refugiarse en el extranjero.Este silencio forzoso, fue saludado con una estruendosa ovación, todo el público puesto en pie, en una demostración efervescente de adhesión emotiva.[37]​ Lluís Llach, emocionado pero muy sereno al mismo tiempo, realizó un recital perfecto, coreado a menudo por el público, que ratificaba sucesivamente varias frases de sus canciones con aplausos.En principio previsto para un único concierto, y viendo que las entradas se agotaron rápidamente, el promotor Oriol Regàs consiguió de Rodolfo Martín Villa hasta tres sesiones, prohibiéndose ya la cuarta.Hacía poco tiempo que este profesor había hecho una publicación en noruego sobre la figura del filósofo Ramon Llull.Todo cambió muy rápido, incluso su imagen que ahora se presentaba con la frente al descubierto, y Llach empezó a pensar en su retirada.El mismo Lluís Llach se acompañó al piano en gran parte de las piezas del repertorio.[52]​ Entre los años 1978 y 1979, Llach se sintió descontento con sus resultados artísticos al no poder desarrollar su trabajo en buenas condiciones técnicas.Fue un buen consejo, porque al cabo de 8 meses se lo repiensa, y decide volver a cantar.En 1984 sale el álbum T'estimo que incluye una canción ambigua de gran fuerza: Amor particular.El espectáculo memorable es registrado en un doble álbum de quince temas llamado Camp del Barça.También por primera vez, Llach terminó el concierto sin cantar L'estaca, pese a la insistencia del público.[58]​ El mismo año participó en un álbum colectivo en homenaje a Federico García Lorca con artistas de diversas lenguas como Leonard Cohen, Angelo Branduardi, Moustaki, Donovan, Chico Buarque y otros.El 29 de diciembre de 2002 se producía un concierto extraordinario en el Palau Sant Jordi ante 12 000 espectadores, donde Lluís Llach y José Carreras unían sus voces para cantar por la paz en un recital memorable que tomó como nombre Junts y del que saldría un disco pocos meses después.Destacan temas para amigos desaparecidos, y sobre todo Vell és tan bell, dedicado a la también reciente desaparición de su padre.El cantautor dio voz con sus canciones a los anhelos inconfesables de unos personajes que pasan la noche sin dormir: los «Tranuites».Si véns amb mi (Picap, 2007) en el que participaron destacadas figuras de la canción internacional.
Piano en el Mas Pi en Verges, donde Lluís Llach compuso L'Estaca .
Lluís Llach Olympia de París, noviembre de 2006
Un momento del último concierto.