En 1881 consigue un pensionado en Roma para aprender de artistas italianos y manda algunos lienzos como trabajo como La meta sudante.
Fortuny, Martín Rico y Madrazo influenciarán en su posterior estilo realista.
Fue conocido como pintor academicista, también ejerció la labor docente como catedrático de Bellas Artes.
Asentó su fama en los cuadros de historia, que fueron muy premiados en su tiempo y en el retrato, especialidad por la que fue muy solicitado por la familia real, la aristocracia y la burguesía.
Tuvo por alumnos a Juan Gris y Salvador Dalí.