Tras su estancia en Suiza se trasladó a Inglaterra para estudiar la pintura de Turner y David Roberts.Durante la Guerra franco-prusiana (1870-1871) volvió a España y en 1871 vivió en Granada con el pintor Mariano Fortuny, al que ya había conocido en Francia en 1866.En 1875 inició sus campañas en Toledo, que duraron hasta 1893, con incursiones a Madrid o El Escorial para realizar lienzos sobre las mismas.[4] Durante su estancia en Francia se trasladó a diversos puntos de la geografía francesa como la Costa Azul o Chartres.La ciudad del Véneto produjo una profunda admiración en el pintor, que la vio como un gran taller al aire libre.