Federico Madrazo

Allí adquirió un estilo romántico a la manera francesa.

Tras una estancia de dos años en Roma, regresó a España, y desde 1842 desarrolló una intensa labor artística y docente, rodeado de algunos artistas que como él se habían formado en Francia e Italia, entre los que destaca el maestro catalán Joaquín Espalter.

En la publicación El Artista, a cuya creación contribuyó, insertó poemas y artículos, y allí publicó algunos grabados.

Su hija Cecilia fue esposa de Mariano Fortuny y madre del también pintor Mariano Fortuny y Madrazo.

Sin embargo, como cuatro años después murió su hermano Pedro, también pintor, la calle pasó a denominarse de los Madrazo, nombre que incluye a toda la saga familiar, siete hombres de tres generaciones.

Federico de Madrazo en su estudio (1885-1894).
Fotografía de Madrazo en La Ilustración Artística (1890)