Estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y, posteriormente, en 1856,[1] en las ciudades de Roma y París.
Representa una tendencia pictórica de la segunda mitad del siglo XIX, la pintura de grandes acontecimientos en relación con la historia de cada país.
Es la «pintura de historia» o «realismo retrospectivo», pues pretende representar con realismo hechos del pasado histórico nacional.
En España representó los ideales liberales.
Fue director del Museo del Prado entre los años 1868 y 1873.