Bernardo Ferrándiz

Sus creaciones evidencian su inclinación por los asuntos de género, cotidianos.

Fue amigo inseparable de Muñoz Degrain, al que atrajo a Málaga.

Entre sus muchos discípulos destacaron Moreno Carbonero, José Nogales, Blanco Coris, Enrique Simonet, José Denis Belgrano o Pedro Sáenz Sáenz, entre otros.

Otra obra suya que fue bastante conocida es El juicio de las botas.

[cita requerida] Fue enterrado en el Cementerio San Miguel de Málaga.