Se conoce como Escuela malagueña de pintura al grupo de pintores activos a finales del siglo XIX y principios del XX relacionados con la Escuela de Bellas Artes de Málaga y que comparten un estilo costumbrista que se ha calificado como "realismo burgués" o "fortunysmo comercial".
Su primer emplazamiento fue en la antigua escuela de San Telmo de la actual plaza de la Constitución, siendo nombrado catedrático Bernardo Ferrándiz en 1868.
La producción pictórica de la escuela malagueña se distinguió por hacer uso de la técnica realista, pero adaptada al gusto de la burguesía, carente de denuncia o reivindicación social.
Se representan escenas populares, a menudo con una ambientación nacionalista o regionalista; los retratos; los paisajes y las naturalezas muertas; y la pintura de historia.
Entre los integrantes de este grupo pueden citarse al valenciano Bernardo Ferrándiz y Bádenes (1835-1885), Carlos de Haes (1826-1868), Antonio Muñoz Degrain (1841-1924), José Denis Belgrano (1844-1917), Emilio Ocón y Rivas (1845-1904), Joaquín Martínez De La Vega (1846-1905), Enrique Simonet Lombardo (1866-1927), Serafín Martínez del Rincón (1840-1892), Horacio Lengo Martínez (1840-1890), José Murillo Bracho (1827-1882), Manuel Criado Baca (1839-1899), Leoncio Talavera (1851-1878), Pedro Sáenz Sáenz (1863-1927), José Nogales Sevilla (1860-1939), José Moreno Carbonero (1858-1942) y Juan Palomo (1839-1887).