Ley de Reclutamiento y Reemplazo del Ejército

Este llamamiento provocó descontentos e incidentes en varios lugares de España.

Las protestas se hicieron particularmente intensas en Barcelona, durante la llamada la Semana Trágica, en la que se produjeron duros enfrentamientos sociales y una dura represión del ejército para dominar la situación, que terminó con 78 personas muertas (75 civiles y 3 militares).

Desde la entrada en la presidencia del gobierno de Canalejas en 1910 y hasta la aprobación de esta ley, se presentaron dos proyectos para modificar la legislación del servicio militar que no llegaron a ver la luz.

Como excepción se preveía la existencia de unidades indígenas en los territorios coloniales.

El servicio militar que tenía una duración total de dieciocho años, quedaba dividido en las siguientes situaciones: De acuerdo con la ley, anualmente el gobierno establecía los soldados que podían ser instruidos durante ese periodo.

Este sistema era igualmente el que estaba vigente en otros ejércitos como el caso de Alemania.

Cabo del Ejército español en 1916, durante el cumplimiento del servicio militar en Melilla.