[cita requerida] La evidencia arqueológica demuestra que la región ya estuvo habitada por homínidos desde hace cuatrocientos mil años.
[3] Permanecieron allí hasta finales del siglo III a. C.[4] pero más tarde el territorio fue gobernado por monarcas nativos.
[13] Excavaciones arqueológicas han demostrado la presencia de especies humanas anteriores al Homo sapiens en Marruecos.
Los restos arqueológicos corroboran la domesticación del ganado y el cultivo de diversas plantas durante ese período.
Este último yacimiento fue ocupado por una comunidad local que mantuvo relaciones comerciales con los fenicios en torno al siglo VII a. C.[22] A partir del siglo V a. C., los cartagineses había extendido su hegemonía por el norte de África y tomaron el control de las colonias en Marruecos fundadas en época fenicia.
[19][23] Hacia el siglo II a. C., emergieron algunos reinos bereberes, que crecieron y se desarrollaron con una cierta autonomía.
Cartago mantuvo relaciones comerciales con estos reinos bereberes del interior, y les pagaron un tributo anual para asegurar su cooperación en la explotación de materias primas.
Durante los tiempos del emperador Augusto, Mauritania fue un estado vasallo, y sus gobernantes, como Juba II, controlaron todas las áreas al sur de Volubilis.
[26] Durante ese periodo, el área controlada por Roma experimentó un significativo desarrollo comercial, impulsado por la construcción de caminos.
Trajo tanto la lengua árabe como el islam a todas las regiones del norte de Marruecos.
La rebelión comenzó con las tribus del occidente de Marruecos, y se propagó rápidamente por toda la región.
Tras estar ocho días en Marruecos, los vikingos se marcharon de vuelta a la península ibérica y navegaron hacia la costa este.
El equilibrio entre los estados marroquíes fue alterado a principios del siglo X, cuando los fatimíes llegaron al Magreb.
Marruecos fue entonces fragmentado, por gobernantes fatimíes, por leales a los idrisíes, y por nuevos grupos puritanos e intervencionistas desde Al-Ándalus, todos luchando por el control de la región.
Poco después, sin embargo, los fatimíes desplazaron su imperio al este, hacia Egipto, convirtiendo El Cairo en su nueva capital.
Los fatimíes habían asignado a los ziríes, un clan bereber asentado en Ifriqiya, la vigilancia de sus dominios occidentales.
[35] Lograron derrocar a los gobernantes almorávides, reinantes en Marruecos, en 1147, cuando Abd al-Mu'min al-Gumir (1130-1163) conquistó Marrakech y se declaró califa.
[41] La región sufrió sucesivas invasiones de tribus árabes que aseguraban ser descendientes del profeta Mahoma.
contra Gran Bretaña, en 1777 Mohámed III se adhirió al reconocimiento español y francés de EE.
En la última parte del siglo XIX la inestabilidad de Marruecos resultó en países europeos interviniendo para proteger las inversiones y exigir concesiones económicas.
Numerosas tribus de Marruecos se opusieron a la administración colonial, proclamaron la yihad y continuaron su enfrentamiento interno por el poder.
Muchos goumieres marroquíes, o soldados indígenas en el ejército francés, fueron de ayuda para los Aliados en la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
Lyautey dimitió y el Gobierno francés confió las operaciones al mariscal Philippe Pétain, héroe de la victoria en Verdún y bien visto por los medios republicanos, que consiguió de París los medios que se habían negado a Lyautey.
España, oficialmente neutral, ocupó la Zona Internacional de Tánger durante el periodo 1940-1945, incorporándola al protectorado.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el mal dividido movimiento nacionalista se hizo más cohesionado.
Hasán tomó el control personal del gobierno como primer ministro, y nombró un nuevo gabinete.
Sin embargo, la disidencia permaneció, girando en torno a quejas de corrupción generalizada y malversación en el gobierno.
[57]La base de operaciones del Frente Polisario y su ejército se situó desde un primer momento en Tinduf, Argelia.
[68]Dentro de la diáspora marroquí se encuentran personalidades como Gad Elmaleh (canadiense) o Jamel Debbouze (francés).
Realizó sucesivas reformas para modernizar Marruecos, y el historial de derechos humanos del país mejoró notablemente.