La ciudad se considera como una prolongación geográfica e histórica natural de la antigua Lixus,[3] que está a tres kilómetros.
Larache se fundó en el siglo VIII; concretamente, en el año 828, según unas fuentes, cuando el príncipe idrisí Mohámmed la entregó para su gobierno a su hermano Yahia ibn Idrís y combatientes árabes instalados en Lixus extendieron sus campamentos sobre la otra orilla del río Lucus.
[5] En 1610, el sultán Mohammed esh-Sheikh el-Mamún, derrotado por su rival Mawlay Zidan Abu Maali, dio pacíficamente la ciudad al monarca español Felipe III a cambio de su ayuda para recuperar el trono saadita.
La fortificación albergaba la antigua ciudad, los cuarteles, plaza de armas, guarnición, iglesia, hospital y demás dependencias.
En el reinado de Muley Mohámmed ibn Abdel·lah, Larache conoció un desarrollo urbanístico y comercial muy importante.
Entrando por la plaza de España se cruza la puerta de Bab Barra o de la Medina reformada durante el protectorado, accediendo a una plaza porticada, el Zoco Chico (siglo XVIII) o souk sgher, centro neurálgico del zoco, antigua plaza de armas, hoy zoco con arquerías restauradas por los españoles, la preside la mezquita Mayor, que se levantó en el siglo XVIII.
A la izquierda del Zoco Chico se encuentra la Madraza (siglo XVIII), antiguo fóndac, con amplio patio central, junto a ella la puerta del barrio de Kebibat (siglo XIX) que por la antigua calle Hospital, termina en el castillo del mismo nombre, también llamado Castillo de San Antonio construido por los saadíes en el siglo XVI como fortaleza para la defensa de la ciudad.
Si continuamos desde el Zoco Chico en dirección norte, nos encontramos la antigua Puerta de Mar al borde fluvial, antiguo varadero, hoy urbanizado con la construcción de una nueva avenida y terrenos portuarios.
Esta puerta da acceso a la calle Alcazaba, continuando por ella hacia el este se pasa por la plazuela y mezquita de Anwar siglos con alto alminar octogonal.
Este edificio se asienta probablemente en un antiguo convento y cementerio cristiano de San Francisco.
El primitivo alcázar (antigua Comandancia General), con la torre del reloj reformada por García de la Herrán, es obra fundamental del estilo neoárabe que floreció en el protectorado; hoy es conservatorio de música.
Junto a esta antigua comandancia se halla el castillo de la Cigüeña, también conocido como "El-Laqaliq" (y otrora "Nuestra Señora de Europa"), construido en el siglo XVI por los saadíes.
Su forma triangular y altas murallas recuerdan a los baluartes ceutíes; está rodeado por el llamado "Jardín de las Hespérides."
Frente a estos edificios, y al borde de la ladera que domina el puerto, la defensiva "Torre del Judío" (siglo XV), ostenta el blasón de los Austrias y es en la actualidad museo arqueológico; su jardín se extiende hasta las murallas colindantes.
Está situada en la otra orilla de la desembocadura del río Lukus.
Para llegar a ella, se puede atravesar el río en barca (cerca del puerto municipal) o ir en coche, en el que se tiene que recorrer unos 10 km para llegar a la playa.