Alfonso V de Portugal

Al año siguiente, las Cortes decidieron reemplazar en la regencia a la reina por Pedro, duque de Coímbra, tío del joven rey.Para asegurar su posición como regente, Pedro casó en 1447 a su hija, Isabel, con el rey Alfonso V.Estas conquistas le proporcionaron al rey el apodo de el Africano.El rey dio apoyo a las exploración del océano Atlántico, lideradas por su tío, el infante Enrique el Navegante, pero tras la muerte de Enrique en 1460 dejó de prestar atención a estas expediciones.Administrativamente, Alfonso V fue un rey ausente, ya que no desarrolló ni las leyes ni el comercio, prefiriendo seguir con las legislaciones dictadas por su padre y su abuelo.Cuando finalizaron las campañas africanas, Alfonso V encontró nuevos frentes bélicos en la península ibérica.[5]​ En sus últimos años de vida, Alfonso se retiró a un monasterio en Sintra, en el que murió en 1481.