En química, un fosfato es un anión, una sal, un grupo funcional o un éster derivado del ácido fosfórico.
Los aniones fosfato tienen la propiedad de condensarse formando cadenas llamadas polifosfatos y que constituyen una reserva energética celular de los seres vivos, ya que pueden liberarse y proporcionar la energía necesaria para llevar a cabo muchas reacciones bioquímicas que se producen en el interior de las células.
Los diversos iones metafosfato (que suelen ser polímeros lineales largos) tienen una fórmula empírica de (PO3)−y se encuentran en muchos compuestos.
El enlace fosfoanhidrido del ADP y ATP u otros nucleótidos difosfatos o trifosfatos, contiene una gran cantidad de energía que les confiere su papel vital en todos los organismos vivos.
Son llamados fosfatos de alta energía, como el sistema fosfágeno del tejido muscular.
El fosfato forma parte de los nucleótidos, los monómeros en que se basa la composición del ADN y demás ácidos nucleicos.
Los trifosfatos 2-O3P-O-PO2--O-PO32- (sales del anhidruro formado por tres grupos de fosfato) se utilizan en los detergentes para ablandar el agua, ya que enmascaran el calcio formando un complejo y evitan así su precipitación.
Con el tiempo hidrolizan para dar ortofosfatos que contribuyen a la eutrofización de las aguas superficiales.
Por esto se intenta sustituir los trifosfatos por resinas orgánicas o zeolitas que igualmente atrapan el calcio y no tienen este efecto perjudicial.