Zeolita

[2]​ El término zeolita fue acuñado originalmente en 1756 por el mineralogista sueco Axel Fredrik Cronstedt, quien observó que al calentar rápidamente estilbita, se producen grandes cantidades de vapor de agua que había sido absorbida por el material.

Con base en esto, llamó zeolita al material, donde el ζέω griego (zeo) significa "hervir" y λίθος (lithos), "piedra".

[5]​ Los principales materiales geológicos donde yacen zeolitas son en rocas sedimentarias y en estratos volcánicos de diverso tipo.

En cuanto a ambientes geológicos las zeolitas tienden a formarse en ambientes especifícos que pueden clasificarse así: lagunas salinas o alcalinas, superficies y suelos salinos o alcalinos, sedimentos de fondo oceánico, zonas donde agua percola en sistemas hidrológicos abiertos, zonas de alteración hidrotermal y durante la diagénesis de sedimentos.

[8]​ Al estar interconectados los tetraedros su fórmula es TO2 ya que tetrahedros adyacentes comparten oxígenos.

[8]​ Debido a que el aluminio tiene cargas más bajas que el silicio, la inclusión de aluminio es compensada químicamente por la inclusión de K, Na y Ca o menos frecuentemente por Li, Mg, Sr y Ba.

Las zeolitas, debido a sus poros altamente cristalinos, son consideradas como un tamiz molecular, pues sus cavidades son de dimensiones moleculares, de modo que al pasar las aguas duras, las moléculas más grandes se quedan y las más pequeñas siguen su curso, lo cual permite que salga un líquido más limpio, blando y cristalino.

Se le ha dado cada vez un mayor uso como medio filtrante como sustituto de la arena silica, y los filtros multicama.

[16]​ En América Latina y el Caribe, Cuba tiene amplias reservas naturales del mineral, agrupadas en 18 yacimientos estudiados.

Zeolita.
Andesita con vesículas amigdaloides rellenas con zeolita.