Descrito y nombrado el mineral 1803 por Abraham Gottlob Werner por su descubridor, pero por primera vez con la ortografía lomonit para reproducir la pronunciación francesa onomatopéyica.
El actual nombre fue dado por K. C. von Leonhard (Handbuch der Oryktognosie) en 1821.
La laumontita aparece como cristales sencillos, de un tamaño que puede alcanzar varios centímetros, que originalmente pueden ser incoloros, y traslúcidos, pero rápidamente pasan a blanco y opacos.
El proceso se produce porque el mineral pierde su agua de hidratación con mucha facilidad, incluso a temperatura ambiente, rompiéndose finalmente los cristales hasta quedar reducidos a polvo.
Suele aparecer asociada a otras zeolitas, prehnita, calcita y cuarzo.