Es una de las cuatro ciudades llamadas imperiales junto a Marrakech, Mequinez y Rabat.
Más tarde, en 810, Idrís II fijó su residencia en Fez y la convirtió en la capital de su Estado.
[6] Tras la llegada al poder de Alí II ibn Umar, las tribus jariyíes de Madyuna, Gayatha y Miknasa crearon un frente común contra los idrisíes, a los que vencieron y ocuparon su capital.
Es conocida por ser cuna y principal productora de los azulejos zelliege En 1233 se fundó una diócesis católica; aunque se ignora hasta cuándo funcionó, constan tres obispos hasta el año 1578.
Ese mismo año, la población judía de la ciudad desapareció casi por completo, en parte por los amotinamientos de la población árabe, pero no contra ellos, sino que muchos judíos se fueron por ser sionistas y otros que no lo eran se fueron a Canadá o Francia en búsqueda de un futuro mejor.
La ciudad está dividida entre su medina histórica (los dos distritos amurallados de Fez el-Bali y Fez Jdid) y la ahora mucho más grande Ville Nouvelle (Ciudad Nueva), junto con varios barrios modernos periféricos.
La ciudad vieja se encuentra en un valle a lo largo de las orillas del Oued Fez (río Fez), justo encima de su confluencia con el río Sebou más grande al noreste.
Éstos, a su vez, desembocan en el Oued Bou Khrareb, el tramo del río que pasa por el centro de Fez el-Bali y separa el barrio de Qarawiyyin del barrio andalusí.