El presidente estadounidense Roosevelt dudaba que la operación africana descartara una invasión de Europa en 1943, pero acordó apoyar a Churchill.
Inicialmente se había propuesto desembarcar entre la frontera de Argelia y Túnez francés, pero esto fue rápidamente descartado por considerarse muy arriesgado.
Los Aliados se propusieron avanzar rápidamente hacia el este al Túnez francés y atacar a las fuerzas alemanas en la retaguardia.
Igual situación ocurrió en Marruecos, donde el general Charles Noguès, fiel seguidor de Vichy y Petain, ordena replicar con la fuerza a la invasión.
En esa misma conferencia participaron los generales Wilhelm Keitel y Alfred Jodl mientras que por parte italiana llegaba el conde Galeazzo Ciano.
El general Charles de Gaulle protestó ante Eisenhower por haber mantenido a Darlan en su puesto, pero no fue escuchado.