Su primera legislatura estuvo marcada por los debates nacionales sobre inmigración, seguridad social, vigilancia electrónica y el uso de la tortura.
En la actualidad es orador, ha escrito un libro de memorias titulado Decision Points,[13] tiene la pintura como hobby y su biblioteca presidencial se inauguró en 2013.
[25][26][27] Bush también se convirtió en miembro de la célebre sociedad secreta Skull & Bones en su último año universitario.
Un reportero dijo haber visto en su casa, en la etapa en que Bush se dedicaba al negocio del petróleo, obras de John Fowles, F. Scott Fitzgerald, James Joyce y Gore Vidal.
De esta forma se unió al amplio abanico de candidatos que buscaban la nominación presidencial del Partido Republicano, entre los que se encontraban figuras como John McCain, Alan Keyes, Steve Forbes, Gary Bauer, Orrin Hatch, Elizabeth Dole, Dan Quayle, Pat Buchanan, Lamar Alexander, John Kasich y Robert C. Smith.
Poco después, Bush y Cheney fueron nominados oficialmente como candidatos por el partido en la Convención Nacional Republicana de 2000.
Bush continuó haciendo campaña por todo el país, publicitando sus logros y popularidad como gobernador de Texas.
[91] Los críticos también señalaron las deficiencias en el recuento a máquina o la confusión por las «papeletas mariposa» del condado de Palm Beach.
[81] En 2004, Bush encontró un amplio apoyo dentro de su partido y no tuvo que enfrentarse a desafíos importantes.
Nombró a Ken Mehlman como su jefe de campaña, mientras que la estrategia política fue una vez más diseñada por Karl Rove.
Fue la primera vez desde 1988 en que un presidente ganaba con mayoría absoluta, el último había sido su propio padre, y la primera vez desde 1928 en que un presidente republicano había conseguido ser reelegido con ambas cámaras del poder legislativo en manos republicanas.
[137] Economistas y gobiernos de todo el mundo concluyeron que la crisis financiera se había convertido en la peor desde la Gran Depresión.
[158] Bush la vetó y argumentó que la nueva legislación habría avanzado hacia la «atención médica socializada»[b] y afirmó que el programa habría beneficiado a familias con ingresos de hasta 83 000 dólares anuales, quienes no necesitaban tales ayudas.
[163] El grupo de presión AARP trabajó junto a la Administración Bush en la redacción del programa y le dio su respaldo.
Bush dijo que la nueva ley, cuyo coste se estimaba en 400 000 millones de dólares para los próximos diez años, daría a los ancianos «mejores opciones y más control sobre su atención médica».
[168] Tras el desastre del huracán Katrina en otoño de 2005 y sus consecuencias políticas, las perspectivas disminuyeron aún más.
Los críticos alegaron que la administración desinformó a la opinión pública y no hizo lo suficiente para reducir las emisiones de carbono e impedir el avance del calentamiento global.
Mi administración ha trabajado con el Congreso para invertir en tecnologías para ahorrar gas natural con baterías avanzadas y pilas de hidrógeno (...) A corto plazo, la economía estadounidense seguirá dependiendo en gran medida del petróleo.
Así que mi administración ha pedido en reiteradas ocasiones al Congreso expandir la producción nacional de petróleo».
[222] Las investigaciones del Congreso se centraron en si el Departamento de Justicia y la Casa Blanca habían destituido a los fiscales federales para lograr ventajas políticas.
Bush designó durante largo tiempo a Karen Hughes para que esta supervisara una campaña mundial de relaciones públicas.
[248] La Administración Bush defendió su derecho a librar guerras preventivas;[249][250][251] esto se convirtió en la base de la llamada Doctrina Bush, que debilitó considerablemente y de una forma sin precedentes el apoyo internacional hacia Estados Unidos, apoyos que se habían incrementado tras el 11-S.[252] Los opositores y críticos con Bush y su «guerra contra el terrorismo» aumentaron a medida que la guerra de Irak se alargaba.
[278] Algunos analistas sugirieron que el think tank neoconservador Project for the New American Century jugó un papel fundamental en la política exterior de Bush y especialmente respecto a Irak.
[283] Sin embargo, académicos como Inderjeet Parmar, Phillip Hammond, y Donald E. Abelson consideraron que la influencia de esta organización se exageró.
[318] Entre 2002 y 2003, la CIA utilizó estas técnicas, como el ahogamiento simulado, debido a que según una opinión legal del Departamento de Justicia, mantenida en secreto, «los terroristas detenidos no estaban protegidos por los Convenios de Ginebra» que prohíben la tortura.
[334] Bush condenó públicamente el gobierno de Kim Jong-il en Corea del Norte e incluyó a este país dentro de su «Eje del mal», además dijo que «los Estados Unidos no permitirán que los regímenes peligrosos amenacen al mundo con más armas destructivas».
En total, realizó 324 nombramientos judiciales, la tercera cifra más alta en la historia de un presidente estadounidense hasta el momento, solo superado por Ronald Reagan y Bill Clinton.
[369][370] «Creo que la gente lo mira y piensa en John Wayne» dijo Piers Morgan, editor del periódico británico Daily Mirror.
[419][420] En 2007, Pew Research Center informó que durante la presidencia de Bush las actitudes hacia Estados Unidos y los estadounidenses se convirtieron en menos favorables en todo el mundo.
Al respecto, comentaristas como Federico Fasano lo han comparado con Adolf Hitler por la guerra preventiva decretada contra el régimen de Sadam Huseín y la consiguiente ocupación unilateral del territorio iraquí.