En 2006 fue propuesta por los países bálticos como candidata a la secretaría general de la ONU.
[4] Al terminar la Segunda Guerra Mundial, permanecieron allí hasta que en 1949 se trasladaron a Casablanca, protectorado francés de Marruecos.
[6] Al cumplir los 21 años ya dominaba cinco idiomas: el letón (lengua materna), inglés, francés, alemán y español.
Sus investigaciones profesionales han estado centradas en la relación entre pensamiento y lenguaje, así como en la influencia de las drogas en los procesos cognitivos.
El cargo supone la jefatura del Estado, una función representativa con poderes ejecutivos limitados.
A diferencia de las elecciones a primer ministro, que son por sufragio universal, la elección presidencial necesita una mayoría absoluta del Saeima que ella obtuvo en primera votación.
[4] Vaira se convertiría así en la primera mujer que ocuparía la jefatura de Estado en los países bálticos, así como en la primera presidenta letona no adscrita a ningún partido político.
Uno de los primeros asuntos que debió enfrentar fue la integración de la minoría rusa y los llamados «no ciudadanos», principal preocupación para instituciones como la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
[6] El otro asunto nacional era supervisar la correcta transición hacia una economía de mercado y la consolidación del sistema democrático.
[15] Las buenas relaciones quedaron confirmadas con una histórica visita oficial de George W. Bush a Riga en 2005,[16] y una invitación al año siguiente para dar un discurso en el Congreso de los EE.
Los tres países bálticos presentaron su candidatura oficial a la secretaría general de la ONU, puesto para el que finalmente fue elegido el surcoreano Ban Ki-moon.
[21][22] Después de completar su etapa presidencial, Vīķe-Freiberga ha mantenido un perfil político alto.
[22] Su nombre fue propuesto por Letonia en 2009 para asumir la Presidencia del Consejo Europeo, aunque finalmente resultaría elegido el belga Herman van Rompuy.