En España la cumbre de las Azores fue muy criticada y, según algunos expertos, supuso un punto de inflexión que marcó el inicio de la caída del PP, que se acentuaría aún más con el 11-M.
En la Cumbre de las Azores se produjeron dos declaraciones: Una visión para Irak y el pueblo iraquí y Compromiso con la solidaridad transatlántica.
Aparte del ultimátum, la Cumbre de las Azores aprobó una declaración sobre la solidaridad transatlántica en la que los firmantes pretendían declarar sus puntos de vista particulares sobre los valores comunes a ambos lados del Atlántico de la democracia, la libertad y el Estado de derecho, y que juntos harían frente a las dos amenazas del siglo XXI el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva.
[3] También se vinculó la invasión de Irak a la solución del conflicto árabe-israelí, la nueva estrategia geopolítica de Estados Unidos, los grandes intereses económicos petroleros en la zona y un campo de pruebas real para la industria militar estadounidense, la cual constituye una parte muy importante de su producto interior bruto.
No sería hasta 2015 cuando Tony Blair reconocería que fue un error invadir Irak.