Actualmente están autogobernadas en casi todos los aspectos, exceptuando defensa, relaciones exteriores, sistema legal y política cambiaria.
Sin embargo, muchos feroeses están enrolados en el ejército como soldados profesionales, y uno pertenece a la guardia real de la soberana danesa.
[8] Tradicionalmente, existen también los seis sýslur (similares al shire británico: Norðoyar, Eysturoy, Streymoy, Vágar, Sandoy y Suðuroy), aunque hoy en día sýsla significa técnicamente «distrito policial».
Era la primera vez que se preguntaba al pueblo feroés si estaba a favor de la independencia o quería seguir dentro del reino danés.
En su lugar, se llegó a un compromiso y el Folketing aprobó una ley de autonomía que entró en vigor en 1948.
En el bando unionista también hay muchos que prevén y acogen con satisfacción un aumento gradual de la autonomía, incluso manteniendo fuertes lazos con Dinamarca.
Las Islas Feroe son un país constituyente del Reino de Dinamarca, y no un Estado soberano por derecho propio.
[14] El clima varía mucho en pequeñas distancias, debido a la altitud, las corrientes marinas, la topografía y los vientos.
Las precipitaciones varían considerablemente en todo el archipiélago.Tórshavn recibe heladas con más frecuencia que otras zonas situadas a poca distancia al sur.
Las islas se formaron durante un periodo caracterizado por una gran actividad volcánica en el Terciario temprano, hace unos 50-60 millones de años.
[20] La vegetación natural de las Islas Feroe está dominada por plantas ártico-alpinas, flores silvestres, hierbas, musgos y líquenes.
Entre la flora herbácea que se da en las Islas Feroe está el cosmopolita cardo de los pantanos, Cirsium palustre.
Solo unas pocas especies de mamíferos terrestres silvestres se encuentran en la actualidad en las Feroe, todos introducidos por los seres humanos.
Tres especies prosperan en las islas hoy en día: la liebre de montaña (Lepus timidus), la rata marrón (Rattus norvegicus), y el ratón común (Mus musculus).
Esto ha cambiado desde mediados del siglo XX, cuando la infraestructura de las islas se desarrolló extensiva y rápidamente, un proceso que aún continúa.
Las islas de Vágar, Streymoy, Eysturoy, Borðoy, Viðoy y Kunoy se encuentran comunicadas entre sí por vía terrestre.
Existen ocho islas, pequeñas y de escasa población, con comunicaciones relativamente deficientes con el resto del archipiélago, lo que dificulta su desarrollo económico e impulsa su despoblamiento.
Otra zona con una densidad relativamente importante es la región del Skálafjørður, en la isla Eysturoy, que incluye varios poblados cercanos.
A diferencia de Dinamarca, Suecia e Islandia con el Forn Siðr, las Islas Feroe no cuentan con una comunidad pagana organizada.
Además, la mayoría de los jóvenes feroeses que se trasladan a otros países para estudiar son mujeres.
A pesar de una tradición oral rica que ha sobrevivido durante 300 años, el idioma no se escribía.
Martin Joensen, de Sandvík, escribió sobre la vida en los barcos pesqueros feroeses; publicó las novelas Fiskimenn (1946) y Tað lýsir á landi (1952).
Su hija, Rakel Helmsdal (nacida en 1966), también es escritora, más conocida por sus libros infantiles, por los que ha ganado varios premios y nominaciones.
Marjun Syderbø Kjelnæs (nacida en 1974) tuvo éxito con su primera novela Skriva í sandin para adolescentes; el libro fue premiado y nominado tanto en las Islas Feroe como en otros países.
El ganado vacuno siempre ha sido escaso, siendo usado en algunos lugares para la producción de leche principalmente, aunque en algunas islas ha estado totalmente ausente.
Los compositores locales más conocidos de las Islas Feroe son Sunleif Rasmussen y Kristian Blak, que también dirige la compañía discográfica Tutl.
Muchos jóvenes estudian y se trasladan al extranjero, lo que les ayuda a mantener los vínculos culturales con su herencia feroesa específica.
El traje nacional tradicional de las Feroe es también una artesanía local en cuya confección la gente invierte mucho tiempo, dinero y esfuerzo.
Por ejemplo, el chaleco del hombre se confecciona a mano en lana fina de color azul brillante, rojo o negro.
[51] La celebración oficial comienza el día 29, con la apertura del Parlamento de las Islas Feroe, una costumbre que se remonta a 900 años atrás.