La Constitución de Dinamarca (en danés: Danmarks Riges Grundlov) es la norma suprema del Reino de Dinamarca, que define el sistema político del país, como una monarquía constitucional con un sistema parlamentario representativo, en la que el rey ejerce un papel meramente ceremonial.[1] [2] El principio fundamental de la primitiva norma suprema fue limitar el poder del monarca (sección 2).La situación política emergente con la nueva constitución alarmó a algunas de las antiguas elites sociales del país, que temían que ciudadanos con educación básica sustituyeran a profesores y profesionales en las posiciones de poder.Se decidió que ningún gobierno podía actuar contra los deseos de la mayoría parlamentaría.Se han aprobado cinco constituciones a lo largo de la historia danesa, en 1849, 1866, 1915, 1920 y 1953.