[1] Más tarde, llegó al continente a través de nuevas rutas marítimas y también por vía terrestre cruzando Rusia.
El ruibarbo es la planta comestible con mayores concentraciones de ácido oxálico, superando a la espinaca.
[4][5][6] En el ruibarbo, la mayor concentración de ácido oxálico se encuentra en sus hojas, motivo por el cual estas no son comestibles.
En invierno esta pierde sus hojas y sobrevive gracias a los nutrientes almacenados en su rizoma, reapareciendo en primavera.
Para el verano el nivel de ácido oxálico es dañino para el consumo humano, y para el otoño es potencialmente tóxico.