Rattus norvegicus

Ha dado origen a las ratas albinas y otras variedades utilizadas por el hombre como animal de laboratorio o doméstico.

[3]​ Tiene hábitos nocturnos y es muy hábil en el agua, aunque, a diferencia de la rata negra no es buena trepadora.

Comensal de los asentamientos humanos, prolifera especialmente en las grandes ciudades, en las alcantarillas, bodegas y establos, frecuentemente cerca del agua.

[3]​ En las Islas Canarias, debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, estando prohibida en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.

Esta especie tiene características de plaga, no solo porque devora los alimentos de las casas y bodegas, sino especialmente porque transmite enfermedades graves, como infecciones por Hantavirus, leptospirosis, criptosporidiosis, fiebre hemorrágica viral y fiebre Q y en muy pocos casos, sus pulgas han transmitido la peste bubónica, que es generalmente transmitida más por las pulgas de la rata negra.

Diferencias entre R. norvegicus y R. rattus .