Ejército del Norte (Provincias Unidas del Río de la Plata)

A partir de allí las acciones ofensivas finalizaron, manteniéndose solo en situación defensiva.La Junta comenzó una colecta en Buenos Aires para pertrechar a la expedición y se reunió un ejército de 1.150 hombres.Vieytes llevaba instrucciones de dejar que en cada provincia el pueblo eligiera diputados para incorporarse a la Junta.Ortiz de Ocampo, González Balcarce, Vieytes y el secretario Vicente López formaban una junta en comisión, que por mayoría debía tomar las resoluciones.French y Nicolás Rodríguez Peña integraban también el nuevo comité político.Ortiz de Ocampo permaneció al mando nominal de la expedición quedando en Santiago del Estero y luego en Tucumán para reunir milicias y remitirlas a González Balcarce.A Balcarce le valió los galones de brigadier, y la confianza para avanzar hacia el río Desaguadero, límite del virreinato en la época colonial.Entró luego la división de vanguardia del ejército auxiliar en Potosí, comandada por Martín Miguel de Güemes y posteriormente le siguió el resto del ejército.Al conocerse en Buenos Aires lo ocurrido en Huaqui, el presidente de la Junta, Cornelio Saavedra, culpó al extremismo de Castelli por la pérdida del Alto Perú y el 3 de agosto,[9]​ ordenó su destitución y reemplazo en la jefatura del ejército auxiliar por Francisco del Rivero, siendo destituido Balcarce poco después.Este, sin saber que había sido nombrado jefe del Ejército Auxiliar, solicitó a Goyeneche el cese de hostilidades.En 1812, con nuevo comandante, Manuel Belgrano y con Eustoquio Díaz Vélez como mayor general, la Junta decidió hacer una segunda campaña auxiliadora al Alto Perú, con el objetivo de derrotar definitivamente a los realistas triunfantes en Huaqui y, por consiguiente, levantar la moral de la población, decaída por el avance español.El efectivo no alcanzaba a 1.500 hombres, había solo 580 fusiles, 215 bayonetas, 21 carabinas, 34 pistolas y unos pocos cañones.Se lo prefirió por ello a otros militares, quizá más experimentados y capaces, como Eustoquio Díaz Vélez o Juan Ramón Balcarce, ambos con el grado de coronel y veteranos de numerosos enfrentamientos.Entre los oficiales jóvenes contó con varias figuras que se destacarían en lo sucesivo, como José María Paz, Manuel Dorrego y los hermanos Francisco y Gregorio Aráoz de Lamadrid.Escaseaban asimismo las bayonetas, con lo que debieron improvisarse lanzas como armamento para la mayor parte de la tropa.Decidido a no dejar en manos del enemigo nada que le pudiese ser útil, Belgrano organizó durante agosto el llamado éxodo jujeño, ordenando a la población civil replegarse junto con el ejército y quemar todo lo que quedase detrás, para entorpecer el avance enemigo.La artillería recibió también refuerzos de Buenos Aires, contando 124 hombres, como 10 cañones y 2 obuses, al mando del capitán Benito Martínez.San Martín, por razones de salud renunció cuatro meses después, siendo reemplazado por el coronel José Rondeau.Los oficiales del Ejército del Norte se sublevaron y le comunicaron a Rondeau que solo iban a acatar sus órdenes mas no las de Alvear y lo instaron a iniciar la campaña, Rondeau en rebeldía ordenó el comienzo de la operación que comenzó en enero de 1815.La vanguardia patriota se adelantó para hacer un reconocimiento siendo sorprendido por el total de las tropas realistas.Martín Miguel de Güemes, enemistado con Rondeau, abandonó las filas del ejército junto con sus gauchos y se retiró hacia Salta, llevándose consigo el parque del ejército que se encontraba en Jujuy.Los objetivos no fueron logrados y las provincias quedaron rodeadas de potenciales enemigos.Rondeau recibió la orden de retirarse a Tucumán, el ejército, casi devastado, marchó durante nueve meses pasando por Potosí y Humahuaca hasta llegar a Tucumán.No obstante, Belgrano envió un destacamento con el objetivo de apoyar a la resistencia en Oruro.En territorio tarijeño se le unieron grupos de montoneros entre ellos los comandados por Eustaquio Méndez, José María Avilés y por Francisco Pérez de Uriondo que lo ayudaron a evitar que el comandante español de Tarija Mateo Ramírez, que contaba con los Granaderos del Cuzco, recibiera refuerzos.El triunfo le significó al Ejército del Norte la captura de abundantes armas, municiones, víveres y prisioneros, incorporándose además más de mil altoperuanos y peruanos al ejército.Olañeta llegó con el primer regimiento y avanzó sobre Yavi sorprendiendo al marqués quién quedó prisionero.El 19 de febrero de 1819 López atacó el campamento del Ejército del Norte en La Herradura (Córdoba), enfrentando a las fuerzas comandadas por los generales Lamadrid, Bustos y Paz.Belgrano, enfermo, entregó el mando del Ejército del Norte al general Francisco Fernández de la Cruz el 11 de noviembre y se retiró a Tucumán.La sublevación fue comandada por el jefe del Estado Mayor, coronel Juan Bautista Bustos, junto con el coronel Alejandro Heredia y el mayor José María Paz, quienes detuvieron a los otros jefes: Cornelio Zelaya, Gregorio Aráoz de Lamadrid, Blas José Pico, José León Domínguez, Francisco Antonio Pinto y al general Francisco Fernández de la Cruz.
El Alto Perú , objetivo del Ejército del Norte enviado desde Buenos Aires .
Mapa de la primera campaña al Alto Perú (1810-1811). Los triángulos señalan las batallas; rojos para las victorias realistas ( Cotagaita , Huaqui y Amiraya ) y azules para las victorias independentistas ( Suipacha ).
Segunda Campaña al Alto Perú (1812-1813). Los triángulos representan las batallas: azules para las victorias independentistas ( Éxodo jujeño , Tucumán y Salta ) y rojas para las victorias realistas ( Vilcapugio y Ayohuma ).
Manuel Belgrano , uno de los principales líderes revolucionarios, era un abogado y economista que debió improvisarse como militar para hacerse cargo de los ejércitos independentistas enviados al Paraguay y al Alto Perú . Estatua en la Plaza de Mayo ( Buenos Aires ).
Tucumán en 1812, plaza, cabildo e Iglesia de San Francisco. (Óleo actual obra de Gerardo L. Flores Ivaldi)
Tercera Campaña al Alto Perú (1815). El triángulo rojo representa la única batalla importante de la misma, la victoria realista en Sipe-Sipe .
Tercera Campaña al Alto Perú (1815). Vista del campo de batalla de Sipe-Sipe (Viluma) y posiciones antes de la bajada del Ejército Realista.