En Nazareno combatió al lado del coronel Eustoquio Díaz Vélez, y en Jujuy se distinguió al atravesar las filas enemigas, mayores en número, para reunirse con el general Manuel Belgrano, que retrocedía hacia el sur.
Ruiz de los Llanos, luego de este tremendo choque, le cedió generosamente a Fernández Campero su caballo y luego una mula ensillada, para que huyera del fuego enemigo.
Pero el esfuerzo fue en vano, pues cayeron presos del ejército realista el marqués, su segundo el coronel Isidro Quesada, treinta oficiales y trescientos combatientes gauchos.
En 1818, al mando de las tropas del marqués encarcelado por los realistas, marchó a la Puna, habiéndose distinguido en el Combate de Acoyte en el que tomó 40 prisioneros, haciéndose acreedor por su conducta militar de la honrosa distinción de "El Intrépido", mote con que lo calificó el teniente coronel José Gregorio López en los partes oficiales publicados en aquella época.
[3] Estaba casado con Buenaventura San Roque, hija del capitán Francisco Nicolás García de San Roque y de Polonia Solaligue y Plaza.