Dio nombre a los lugares que reconocía, como la península Valdés, por el apellido del ministro español de Marina.
Organizó un batallón de milicias locales, que puso al mando del futuro caudillo José Javier Díaz.
También mejoró el camino y las postas hacia La Rioja e intentó la explotación del mineral de plata en Famatina.
Se preparó para luchar y ordenó reclutar fuerzas, desconociendo la autoridad de la Primera Junta.
Pero el partido realista quedó aislado, y las tropas de Díaz se negaron a seguirlo.