Cornelio Zelaya

Participó también de la Tercera expedición auxiliadora al Alto Perú dirigida por José Rondeau, donde sus hombres eran la mejor caballería que tenían los revolucionarios.

A pesar de las pérdidas sufridas, fue el cuerpo más destacado en la batalla, el que mantuvo mejor la disciplina y el último en retirarse.

El gobernador Bernabé Aráoz lo reemplazó en ese mando, por haber pretendido deponerlo.

Allí se dedicó a la ganadería, y no participó en la guerra civil que azotó esa provincia desde 1838 hasta 1847.

En Buenos Aires lleva su nombre una calle de la zona del Abasto.

La Punta Coronel Zelaya de la isla San Pedro (Georgias del Sur) homenajea su memoria.

Cornelio Zelaya
Daguerrotipo del Coronel Cornelio Zelaya.(circa 1850)