Combatió contra las Invasiones Inglesas como sargento del Batallón de Naturales, Pardos y Morenos, y fue ascendido al grado de teniente.
Se incorporó al sitio de Montevideo en 1811; cuando éste fue levantado, fue enviado a incorporarse al Ejército del Norte, que buscaba recomponerse después de la derrota en la batalla de Huaqui.
Su poncho color celeste, izado en la torre de la Catedral, sirvió para avisar al general Manuel Belgrano que el centro de la ciudad había caído en manos patriotas.
Fue ascendido al grado de coronel y comandó el regimiento de infantería número 4 en la segunda expedición auxiliadora al Alto Perú.
Tuvo una actuación brillante en la batalla de Vilcapugio, y su regimiento fue de los más activos en la retirada del ejército derrotado.