Diversidad sexual en Portugal

A partir del siglo XVI la Inquisición portuguesa se encargó incluso de investigar, juzgar y condenar en la hoguera la sodomía.[4]​ En la sexualidad romana era factor determinante el estatus individual: la moralidad de los ciudadanos romanos les permitía, indiferentemente, penetrar a jóvenes esclavos, eunucos y prostitutos o esclavas, concubinas y prostitutas; por el contrario, no era aceptable que un ciudadano romano practicara sexo con otro ciudadano, ni dejara que cualquier otro hombre, cualquiera que fuera su edad o estatuto, lo penetrara.[8]​ La moralidad romana ya había cambiado hacia el siglo IV, en el que Amiano Marcelino critica amargamente las costumbres sexuales de los taifali, una tribu bárbara situada entre los Cárpatos y el Mar Negro, que practicaba la pederastia de estilo griego.[9]​ Durante la Alta Edad Media, las actitudes frente a la homosexualidad que habían existido en el Imperio romano básicamente se mantuvieron.Se conocen casos claros de homosexualidad, que si bien no era aceptada, tampoco sufría consecuencias.Pero poco a poco la moralidad cristiana, muy ligada a la sexualidad y basada en la idea judía de que el sexo era exclusivamente para la reproducción, se fue convirtiendo en un complejo entramado de disposiciones canónicas que influyó fuertemente en la legalidad vigente.Si era casado, el matrimonio quedaba anulado, la dote era devuelta a la mujer y los bienes repartidos entre los herederos.En vista de la extensión del mal, los obispos acordaron confirmar el severo castigo ordenado por Chindasvinto, añadiendo cien latigazos y la decalvación.Los cuentos incluidos en el Nuzhat-al-Albab pueden servir para probar que la actitud de la sociedad islámica hacia la homosexualidad era positiva, negativa o indiferente.[...]», o Gonçal' Eanes do Vinhal, que en la cántiga n.º 1000 escribió «peage de cuu pagará hy».El aumento de actos homosexuales en ambientes cerrados es un fenómeno conocido, que se relaciona con el aislamiento frente a miembros del sexo opuesto y está presente también, por ejemplo, en las prisiones.El recelo hacia las prácticas homosexuales se generalizó, teniendo en cuenta que la presión política para colonizar —que implicaba no solo crear familia y criar el mayor número de hijos posible, sino también luchar «virilmente» por el territorio conquistado— era enorme.Así, por ejemplo, en 1630 fue procesado el gobernador de Cabo Verde, Cristóvão Cabral, por sodomía con cinco hombres y seis mujeres, principalmente con su paje Gaspar Telles.[33]​ La sodomía era equiparada por la Inquisición a los peores crímenes, como la herejía, siendo que el compañero pasivo en la relación era particularmente penalizado.Los actos sexuales entre mujeres eran considerados menos graves, habiendo sido descriminalizados por el Santo Oficio a mediados del siglo XVII, en 1646.Defensa Femenina em abono da Manisse das Senhoras Mulheres contra a murmuração dos homens («Defensa femenina en referencia a la amistad íntima de las señoras mujeres contra la murmuración de los hombres») fue publicada por el Visconde de Asseca, al que respondió fray João Manuel con Invectiva da fermosura contra o indecoroso abuso da manice em resposta à defença femenina feita para manifesta ainda que indigna protecção do mesmo delírio («Invectiva de la hermosura contra el indecoroso abuso de la amistad íntima en respuesta a la defensa femenina hecha para manifiesta aunque indigna protección del mismo delirio»).[41]​ El código penal de 1852 no mencionaba las relaciones homosexuales, por lo que pasaron a ser legales.[42]​ El Marqués se refugió en casa de familiares suyos pertenecientes a la alta aristocracia y no sufrió consecuencias.[43]​ Egas Moniz, neurólogo Premio Nobel de Medicina, también trata el tema en su obra A vida sexual (1901).Moniz consideró la homosexualidad como una enfermedad mental y una perversión, «tan digna de ser tratada como cualquier otra».La primera trata la historia de la homosexualidad desde la antigüedad hasta el siglo XX, centrándose sobre todo en Occidente y Portugal.La segunda parte es un compendio del conocimiento científico de la época sobre la homosexualidad y la bisexualidad, apoyándose en autores alemanes, franceses e italianos.En 1912 el Vizconde de Vila Moura publicó su Nova Sapho, en la que, esta vez sí, las protagonistas, seres humanos superiores, acaban muriendo trágicamente.Júlio Fogaça también fue víctima de la intolerancia del Partido Comunista, que lo expulsó en esa misma ocasión por su conducta moral.Aunque la pena fuera idéntica a la prevista para el artículo 174º, «Actos sexuales con adolescentes», el texto era distinto:[66]​[67]​ La Iglesia católica respondió inmediatamente y solicitó, en boca del portavoz de la Conferencia Episcopal, Manuel Morujão, el voto contra quienes defienden el matrimonio entre homosexuales.[68]​ El PSD y el CDS/PP se opusieron al proyecto, apoyando una petición de referéndum que reunió 90.000 firmas.Se sabe si Botelho, un hombre casado, tenía conocimiento de primera mano sobre el tema del que trata su libro.Posteriormente, durante la democracia, hizo su poesía más transparente, pero siempre mantuvo un velo que solo permite ver la homosexualidad entre líneas.La fama que le dio el éxito del libro, lo convirtió en algo parecido a un portavoz de los homosexuales en Portugal.
Busto de mármol de Adriano , del siglo II, amante de Antínoo . Hoy en el Palazzo dei Conservatori .
Bautizo de Clodoveo I .
La Inquisición en Portugal en 1685.
Retrato de Abel Acácio Botelho (1889) de António Ramalho (1858-1916), autor de la primera novela que trataba la homosexualidad en Portugal.
Arraial Pride en 2006.
Respuesta "en mi opinión, la discriminación por orientación sexual está muy o bastante extendida en el país" (2008). 61% - 100% 51% - 60% 41% - 50% 31% - 40% 0% - 30%
Situación legal de las uniones entre personas del mismo sexo en Europa

Matrimonio Uniones civiles Reconocimiento doméstico limitado ( pareja de hecho ) Reconocimiento limitado de uniones en otros países Sin reconocimiento Matrimonio prohibido para parejas del mismo sexo
Fernando Pessoa.