Bílbilis

En esta ciudad nació, vivió tras su regreso de Roma y murió el poeta latino Marco Valerio Marcial.El primer contacto entre los lusones y los futuros conquistadores se produjo seguramente en el siglo II a. C., cuando Quinto Fulvio Flaco pretendió establecer una ruta segura entre la Celtiberia y la costa mediterránea, aunque no fue hasta el siglo I cuando poco a poco la cultura romana, su lengua y costumbres fueron adentrándose y adueñándose de una cultura indígena hasta asimilarlas a los modos de vida romanos.El origen del nombre romano Bilbilitanorum se debe a los apellidos de sus nobles fundadores y patricios procedentes de Italia, sus nombres eran Nemestrino y Cornelio Bilibio.Para desarrollar estas funciones, la ciudad se dotó de un complejo urbano formado por plaza porticada, templo, basílica y curia, constituyendo junto al teatro un mismo conjunto.La topografía impone una ordenación del terreno en terrazas con calles empinadas, cuestas y rampas, que contrasta con el esquema reticular habitual de una ciudad romana.La parte central de la ciudad quedó reservada para el conjunto monumental principal, el foro y el teatro.Hacia este lugar convergían los dos caminos principales de acceso que partían de las puertas que se abrieron en sus murallas, una en la parte baja, junto a la vega del río Jalón y otra hacia el teatro.También se promovió la protección de restos hallados como pinturas murales y objetos muebles.
Reconstrucción de las pinturas de un cubículo (dormitorio) de Bílbilis. Museo de Calatayud .
Friso del pavo real. Pintura de Bílbilis (hacia el año 50), Barrio de las termas, Insula I, Domus 3, stancia 29. Museo de Calatayud .
Moneda del municipium Bilbilis con damnatio memoriae de Lúcio Élio Sejano acuñada bajo Tiberio para conmemorar el consulado de Sejano.
Foro de Bílbilis con base del templo al frente.
Teatro de Bílbilis.
Vista de las termas.
Edificaciones.