Sejano

Aunque la guardia pretoriana fue establecida y organizada por el primer emperador romano Augusto, Sejano, cuando fue nombrado prefecto del pretorio, introdujo una serie de reformas en el cuerpo que lo transformaron de un simple grupo de guardaespaldas a una poderosa rama gubernamental con gran influencia que participaba en la administración civil y en la seguridad pública.Durante los años 20, Sejano acumuló gradualmente poder político, consolidando la influencia que ejercía sobre Tiberio y eliminando a sus adversarios políticos, entre ellos el hijo del emperador, Druso el Menor.[3]​ El padre de Sejano, Estrabón, reforzó las relaciones con la élite a través de su primer matrimonio con Elia, hija del cónsul Quinto Elio Tuberón,[3]​ con la que tuvo un hijo llamado Lucio Seyo Tuberón, que fue consul suffectus en 18.[3]​ Con Cosconia, Estrabón tuvo un hijo llamado Lucio Seyo, que más tarde sería adoptado en la gens Aelia por Elio Galo y pasaría a llamarse Lucio Elio Sejano o Sejano.[9]​ Augusto sin embargo, buscando no ofender a los republicanos no permitió que la guardia estuviera compuesta por más de nueve cohortes (menos tropas que una legión romana), las cuales se encontraban comandadas por dos prefectos.Tiberio abandonó la prudencia de Augusto y exhibió a la Guardia en los desfiles.[16]​ Druso sofocó rápidamente los restos del motín y ejecutó a los líderes que lo instigaron.[19]​ Sin embargo, Sejano ejercía ya como la mano derecha del emperador y ambicionaba ampliar su poder.[21]​ Como fracasó su primer intento de ingresar en la familia imperial, Sejano centró su atención en eliminar a su rival Druso.La enemistad entre ambos había llegado a un punto crítico en 23, tanto es así que Druso había propinado un puñetazo a Sejano[22]​ lamentándose abiertamente de que «un extranjero participara en el gobierno mientras estaba vivo el hijo del emperador».[23]​ Cuando Tiberio estaba en la sesentena, la ascensión al trono de Druso se veía cada vez más cerca.[24]​ Germánico había muerto en 19 en circunstancias sospechosas en Siria[26]​ (probablemente envenenado por Cneo Calpurnio Pisón), y a raíz de su muerte, su esposa Agripina la Mayor había vuelto a Roma con sus hijos y se había unido a un grupo de senadores que se oponían al creciente poder de Sejano.[30]​ Esta inesperada réplica hizo que el ambicioso Sejano cambiara de planes e intentara aislar a Tiberio en Roma.[31]​ Al tener acceso a la correspondencia imperial, Sejano controlaba por completo la información que circulaba entre el Senado y Tiberio.[37]​ En 31, a pesar de su rango ecuestre, Sejano compartió el consulado con Tiberio In Absentia,[38]​ y finalmente se casó con Livila.[39]​ Tras aplastar a sus opositores políticos, la posición de Sejano se tornó prácticamente intocable.El historiador Dión Casio lo describe así: Durante muchos años de intrigas y maquinaciones al servicio del emperador, Sejano se había forjado su propio camino para convertirse en el hombre más poderoso del Imperio.Pero a finales de 31 fue detenido, juzgado, condenado y ejecutado sin contemplaciones.[45]​[46]​ Calígula fue investido con los honores del sacerdocio reavivando el apoyo popular hacia la casa de Germánico.Al entrar en el Senado al amanecer, los senadores lo felicitaron por su nuevo cargo, pero mientras Macrón estaba asumiendo la prefectura de los pretorianos un cuerpo de vigiles había rodeado el edificio.El Senado emitió un Damnatio memoriae sobre él y por tanto se destruyeron todas las estatuas que se habían erigido en su honor y su nombre desapareció de todos los registros públicos.[2]​[54]​ Como una antigua ley prohibía la ejecución de mujeres vírgenes y Junila tenía once años, Tiberio ordenó que el verdugo la violara antes de estrangularla[54]​[51]​ (aunque podían ser prometidas niñas, el día de la boda la novia debía tener como mínimo trece recién cumplidos; siendo entre griegos y romanos las mujeres casadas habitualmente entre los trece y quince años).A principios de ese mismo año, se aplicó un damnatio memoriae sobre Livila.[56]​ Las filas del Senado fueron diezmadas y los que más sufrieron fueron los integrantes de la Dinastía Julio-Claudia.[57]​ Las detenciones y ejecuciones eran ahora supervisadas por el nuevo Prefecto del Pretorio, Quinto Nevio Sutorio Macrón.[62]​ El historiador Dión Casio argumenta que tras la muerte de Sejano sólo un prefecto del pretorio alcanzó tanto poder, Cayo Fulvio Plauciano.
Druso el Joven, hijo de Tiberio y enemigo de Sejano.
Busto de Tiberio.
Después de que el Senado emitiera un Damnatio memoriae sobre Sejano, todos los recuerdos del pretoriano fueron eliminados. Moneda con la inscripción Lucius Aelius Sejanus .