Yo, Claudio (miniserie)

Yo, Claudio (en inglés I, Claudius) es una miniserie británica de televisión producida y emitida por la BBC en 1976.

Esta miniserie fue creada por Jack Pullman, quien escribió el guion de los trece episodios.

Claudio, además, tiene un hermano al que le une un gran afecto: Germánico, padre del emperador Calígula.

La historia llega hasta tal punto, que Marco Vipsanio Agripa decide mudarse a la isla de Lesbos, excusándose con una mentira ante su amigo el emperador.

Sin embargo, Livia no considera que su nieto Claudio, tartamudo, cojo, algo sordo y de personalidad enfermiza, pueda representar un riesgo para sus planes.

El joven emperador se cree un dios y, después de recuperarse de una enfermedad, se hace llamar Zeus mientras que a su hermana, Julia Drusila, con la cual mantiene relaciones incestuosas, la identifica con la diosa Hera.

Entre tanto, Claudio descubre que su antiguo amigo Herodes Agripa ha conspirado para apoderarse de las regiones orientales del Imperio, considerándose a sí mismo el Mesías.

Con este fin acepta casarse con su sobrina Agripina la Menor, hermana de Calígula, una mujer, tan perversa como Livia, que hará lo imposible para asegurarse de que su hijo Nerón sea el sucesor.

Acepta y, convencido de lo inevitable del destino, deja que su esposa lo envenene durante la cena.

En la ciudad se producen unos graves disturbios y Augusto pide ayuda a Agripa para dominarlos.

Poco después, Druso muere debido a una grave herida en la pierna producida por una caída.

Mientras, esta se ha lanzado a una vida desenfrenada y escandalosa, conocida por todos menos por Augusto.

Augusto le comunica a Póstumo, al que ha adoptado como hijo, su intención de nombrarle su sucesor, pero Livia, que oye la conversación, empieza ya a tramar como deshacerse de él.

El veneno es la reina Claudio lleva casado un año con Urgunalina y es padre de un niño.

Augusto recapacita y se da cuenta del grave error cometido con Póstumo.

Pero Livia no está dispuesta a que Tiberio sea alejado del trono y lo envenena.

Sin más bases sobre las que mantener su defensa, Pisón y Plancina piensan en el suicidio, pero una carta sin sello real comprometedora para Livia, y que Pisón amenaza con leer ante el Senado, acelera la tragedia.

Tiberio se niega, pues el matrimonio elevaría en rango a Sejano, pero sugiere que podría casarse con la hija de Livila, Helena.

Tiberio muere asfixiado por Macro, dejando así como herederos a Calígula y al chico Gemelo.

Claudio ve que el Senado, en lugar de deponerlo, acepta sus afirmaciones "divinas".

Calígula está totalmente loco: cree ganar una batalla al dios Neptuno, trayendo conchas como botín, baila sin ningún pudor cual divina ninfa-prostituta, nombra senador a su caballo y como cruel broma casa a su viejo tío Claudio, con una hermosa joven llamada Mesalina.

Casio, un líder pretoriano del que Calígula se burla continuamente, idea un plan con otros para asesinar al loco emperador.

Así, durante los juegos en honor a Augusto, lo engañan alejándolo de sus guardias germanos y lo matan.

En su primer acto, condena a Casio por el cruel asesinato de Cesonia y su hija.

Silano deseando terminar con la línea de gobernantes depravados, intenta fallidamente matar a Claudio.

Un dios en Britania Mientras Claudio conduce sus tropas a Britania, Mesalina le es infiel hasta el punto de ganarle a una prostituta en un concurso de quién puede tomar más hombres en una noche.

Esta y su amante Cayo Silio se casan pensando que Roma los apoyaría restaurando la República.

Los siervos Pallas, Narciso y la amiga Calpurnia, le cuentan toda la verdad a Claudio.

Claudio sabe que Nerón lo sucederá, porque así se lo dijo la Sibila, e intentando proteger a Británico planea ocultarlo en Gran Bretaña para que él restaure la República, pero Británico se niega.

Claudio, listo para su muerte, come voluntariamente un hongo envenenado del tenedor de su esposa.

Grato proclama a Claudio emperador: óleo en lienzo de 1871, obra de Lawrence Alma-Tadema .