El origen del nombre romano Bilbilitanorum se debe a los apellidos de sus nobles fundadores y patricios procedentes de Italia, sus nombres eran Nemestrino y Cornelio Bilibio.
La familia fue fundamental para el avance de la colonización romana en la península ibérica.
Se sabe que antes de la colonización romana, el asentamiento administrado por la familia italiana Bilibio estaba habitado por varios pueblos prerromanos, como los arevacos, pelendones, berones, belos, titos, lobetanos, lusones y vascos.
Esta mención está respaldada por la lápida del antiguo sepulcro de San Millán (encontrada en 1601), de donde lo había sacado Sancho García a principios del siglo XI y en la que aparece que a la edad de veinte años Millán fue ad Castellum Bilibiensem a buscar su director.
Esto permanecería así hasta que pocos años después quedase en manos de la Familia Haro.
Parece ser que sus habitantes se fueron trasladando a la aldea de Haro, trasmitiéndola sus usos, costumbres, tradiciones (como la honra a San Felices), glorias y bienes, quedando Bilibio primero deshabitado y con el tiempo abandonado.
Estos se dedicaban principalmente a la agricultura, caza y pesca.