Imperio almohade

[13]​ Su movimiento fue extendiéndose por las montañas, si bien no logró conquistar la cercana capital almorávide, que atacó en el 1129-1130.

[15]​[16]​ Este tuvo complicado hacerse aceptar por todos los seguidores del difunto y solo lo logró en el 1133.

[19]​ Hasta entonces los choques no dejaron un claro vencedor: mientras que los almohades se extendían sin freno por las montañas, los almorávides seguían controlando las llanuras.

[20]​ La lucha contra los almohades quedó a partir del 1139 en manos del nuevo heredero al trono almorávide, Tasufín ben Alí ben Yúsef, que había descollado en la lid contra los cristianos de la península ibérica y había sustituido como tal a su hermano Sir, fallecido.

[21]​ Hacia el 1142-1143, los almohades alcanzaron los alrededores de Tremecén, en donde se les unió la tribu Kumiya, a la que pertenecía Abd al-Mumin.

[20]​ En el 1142, se apoderaron de gran parte del Marruecos septentrional montañoso, aunque sin infligir grandes derrotas al enemigo.

[14]​ En febrero de ese año, murió defendiendo Orán Ben Alí; los almohades conquistaron inmediatamente la ciudad.

[20]​ Mientras se verificaba el sitio de Marrakech, los almohades perdieron varias importantes ciudades (Ceuta, Tánger, Salé y Algeciras), fundamentalmente por alzamientos contra ellos.

[26]​ El enviado del califa, un antiguo almorávide, pasó en la primavera del 1147 a la península ibérica donde, cooperando con las fuerzas Ibn Qasi, que se había alzado contra los almorávides, consiguió someter Jerez, Niebla, Mértola y Silves en el Algarve, Beja y Badajoz.

[28]​ En el 1150, la autoridad califal fue reconocida por los señores de Ronda, Jerez, Badajoz, Tavira, Beja, Évora y Niebla.

[30]​ Al tiempo, los Estados cristianos peninsulares aprovecharon la contienda para extenderse hacia el sur, y conquistaron importantes plazas como Lisboa, Lérida o Tortosa.

[11]​ Argel, Bugía, Constantina y Bona, entre otras localidades, cayeron en sus manos, sin apenas tener que combatir.

[39]​ Derrotó a las cinco tribus que habían constituido hasta entonces el núcleo del movimiento: la Hintata, Tinmal, Ganfisa Gadmiwa y Harwa.

[48]​[49]​ Aprovechó estas conquistas para añadir a sus fuerzas soldados de las tribus árabes que habitaban la región desde el siglo anterior.

[50]​ La amenaza normanda en la zona fue la que llevó al soberano almohade a partir de Marrakech para acometer una ofensiva en ella.

[52]​ El califa pasó dos meses en la península, organizando su gobierno, antes de regresar al Magreb en enero del 1161.

[54]​ Los andalusíes derrotaron en sus alrededores a las fuerzas que acudieron para recuperar la plaza, pero la perdieron ante un gran ejército enviado con el mismo fin en julio.

[56]​ Abd al-Mumin falleció en Salé en mayo del 1163,[56]​ cuando aprestaba tropas para realizar una campaña en la península ibérica.

[62]​[63]​ En 1165 y tras aplastar una revuelta bereber en su contra, pudo enviar tropas a la península ibérica, que obtuvieron una serie de victorias.

[69]​ Ibn Hamushk siguió apretando Córdoba y, desde el cambio de su suegro, también Jaén, que los almohades tuvieron dificultades en defender.

[72]​ En el 1171 Abu Yaacub Yúsuf regresó a al-Ándalus, donde permaneció hasta en 1176; durante su estancia emprendió varias campañas de escaso éxito.

[75]​ Abu Yaacub Yúsuf, sin embargo, asentó a parte de sus tropas, tanto bereberes como árabes, en la región.

[76]​ Tras cruzar la frontera castellana, el ejército sitió infructuosamente Huete durante diez días en julio, con notable desinterés del califa por la suerte de los combates.

[85]​ Tras esta campaña, de escaso éxito pues muchas tribus continuaron hostigando a los almohades, nuevos contingentes árabes pasaron al Magreb occidental, para participar en la guerra santa en la península ibérica.

[99]​[100]​ Con ayuda de algunas tribus árabes, los Banu Ganiya se hicieron luego con Argel, Asir, Miliana y Qal'a.

[92]​[78]​ Las incursiones almohades sirvieron principalmente para eliminar los puestos avanzados castellanos en La Mancha, ya que en el Tajo se les resistieron muchas plazas.

[115]​ En la península las treguas se respetaron fundamentalmente hasta finales de la primera década del siglo XIII.

En 1232 Muhámmad I de Granada, conocido como al-Ahmar se proclama emir en Arjona, Jaén, Guadix y Baza.

El territorio imperial quedó repartido en una serie de Estados regidos por nuevas dinastías: benimerines, hafsíes, nazaríes y abdalwadíes.

Al mismo tiempo, la Reconquista progresaba a buen ritmo: Qurṭuba (actual Córdoba), la ciudad símbolo del islam hispano, cayó en 1236; Balansiya (Valencia), en 1238; Isbiliya (Sevilla), en 1248.

Fases de la expansión almohade.
La capital del al-Ándalus almohade fue Sevilla. A la izquierda de la imagen, la Torre del Oro , fortificación albarrana cuyo primer cuerpo es una construcción almohade de 1221. [ 25 ]
Mezquita Kutubía de Marrakech , capital del Imperio almohade.
La Giralda de Sevilla en época almohade, según una lámina de Alejandro Guichot . Las obras de construcción las ordenó el califa Abu Yaqub Yúsuf, que había sido gobernador de la ciudad antes de alcanzar el trono, poco antes de morir, en el 1184 y se acometieron en el reinado de su hijo y sucesor, Abu Yúsuf Yaqub al-Mansur . [ 82 ]
Los almohades se caracterizaron por una arquitectura de estilo militar. Un ejemplo es la alcazaba de Badajoz . En la foto la torre de Espantaperros , modelo de la Torre del Oro.
Batalla de Las Navas de Tolosa , óleo de Van Halen expuesto en el palacio del Senado ( Madrid ).
Taza lobulada de fuente doméstica de mármol con inscripción en árabe. siglo XIII . Califato almohade.
Dírham de plata almohade.
El llamado Pendón de Las Navas de Tolosa, conservado en el Monasterio de Las Huelgas, Burgos.