Inquisición portuguesa

Institucionalmente fue análoga a la Inquisición Española, y al igual que ésta tuvo un estatuto especial, que le permitía actuar con casi completa independencia respecto de la Curia Romana y las autoridades civiles locales,[1]​ contando con las máximas armas y atribuciones otorgadas por la monarquía portuguesa.En sus primeros tres años la Inquisición Portuguesa estuvo bajo la autoridad del papa, pero en 1539 Juan III nombró Gran Inquisidor a su propio hermano, el futuro Enrique I de Portugal, con lo que la institución solo respondía al rey.Finalmente, en 1547, el papado terminó aceptando que la Inquisición dependiese de la Corona portuguesa.La Inquisición Portuguesa, al igual que la española, fue primero clausurada por un decreto de Napoleón en 1808.En la primera mitad del siglo XVII, la corona usó la Inquisición Portuguesa como una herramienta política para luchar contra el contrabando europeo en Guinea e intentó, nuevamente, instalar una sede en Río de Janeiro (1639) para controlar las incursiones de los bandeirantes paulistas sobre las misiones jesuitas del Río de la Plata, aunque esta última iniciativa finalmente no prosperó[5]​ La actividad inquisitorial en Brasil fue lo suficientemente activa como para que en un momento se temiera que podría interferir en la prosperidad del territorio, por lo que el rey refrenó el " entusiasmo azucarero"[7]​ de los inquisidores.Los primeros inquisidores, Aleixo Dias Falcão y Francisco Marques, se instalaron en el palacio una vez ocupado por el Sultán de Goa, lo que obligó al virrey portugués a trasladarse a una residencia más pequeña.[10]​ El tribunal de la Inquisición Portuguesa en Goa, que tenía jurisdicción en todos los territorios portugueses ubicados al este del Cabo de Buena Esperanza,[11]​ dirigió su atención contra la población local conversa desde el hinduismo o el islam, de quienes la autoridad sospechaba que habían regresado a sus costumbres originales.
Grabado titulado "Die Inquisition in Portugall", de Jean David Zunner, 1685.
Don Enrique , cardenal, gran inquisidor (1539-1578) y futuro rey de Portugal (1578-1580).
Auto de fe realizado en la Praça do Comércio de Lisboa durante el siglo XVII .
La sede central de la Inquisición Portuguesa en Lisboa, o Palacio dos Estaús , que además de albergar los juicios de la capital era el tribunal responsable de las colonias portuguesas del Atlántico ( Brasil , África Occidental e posesiones insulares).
El misionero jesuita Francisco Javier , aquí representado en una iglesia española bautizando a un habitante de la India , fue quien primero pidió la instalación de la Inquisición Portuguesa en Goa.
El Krista Puranna , poema épico ( purana ) sobre la vida de Jesús, escrito por el jesuita Thomas Stephens en una mezcla de idiomas locales e impreso en Goa en 1654, manifiesta expresamente en su portada la autorización de la Inquisición local, que ejercía la censura previa sobre cualquier impreso.